Hemos hablado en muchas ocasiones de la importancia de las amigas. Incluso del tipo de amigas que nos encontraremos a lo largo de nuestras vidas. Pero si hay algo que hoy quiero reivindicar aquí, es la importancia de las amigas del curro. Aquellas tan necesarias para nuestra salud mental en la vorágine del mundo laboral. Porque como bien dice el título del post, si al curro quieres sobrevivir, las penas tienes que compartir. ¿Y qué mejor que hacerlo con alguien que está igual de jodida que tú?

Reconozco que nunca había caído en la importancia de estas amigas hasta que me he visto sin ellas. Por reestructuración de la empresa en la que trabajo y proyectos varios, me he encontrado sola ante el peligro con mi jefa. Y aunque la relación no es mala, ya no tengo a mis compis para sobrellevar mi día a día. Lo que hace que se me haga tremendamente duro y no pueda parar de pensar en todo lo que aportan las amigas del curro:

  1. Cada mañana te reciben con una sonrisa y dedican los 5 minutos de rigor a ponerse al día de todas las novedades.
  2. Te ayudan cuando tienes algún marrón y no te da la vida. Los problemas siempre se comparten y se solucionan entre todas.
  3. Te apoyan en todos tus proyectos e iniciativas. Son tus animadoras oficiales y tus fans number one.
  4. Siempre están dispuestas a hacer un “break” contigo para hacerte de psicóloga cuando necesitas desahogarte.
  5. Siempre tienes con quién ir a tomar unas cañas después de un duro día de curro.
  6. Se convierten en tu catalizador y te hacen entrar en razón cuando ven que estás perdiendo los estribos.

    Ganas de matar aumentando
  7. De la misma forma que se convierten en tu detonante para empezar a reír y no poder parar.
  8. Son una fuente inagotable de novedades y cotilleos de la ofi. Porque de lo que no se entera una, se entera la otra. La palabra clave siempre es: Tía, tengo novedades.
  9. Nos aportan siempre un chute de motivación y energía positiva.
  10. Te acompañan a airearte cuando ya no puedes más y necesitas un hombro en el que llorar.

    Yo cuando necesito que me rescaten
  11. Se acaban convirtiendo en unas de las personas más importantes de tu vida, tanto dentro como fuera de la oficina. Porque quizás nunca te lo hubieras planteado, pero de repente no te imaginas tu vida sin ellas.
  12. Con ellas compartes tus momentos de máxima locura y sois capaces de crear bromas y palabras clave que sólo entendéis vosotras.
  13. Planifican contigo los planes más perversos y malvados para destruir la empresa. Aunque sean sólo ficticios y utópicos, pero sirven para echarte unas risas y dejar de ver las cosas tan negras.
  14. Saben más de tu vida privada que tu propia madre, por lo que compartes con ellas muchos de los momentos más importantes de tu vida.
  15. Y lo más importante de todo, sientes que nunca estás sola.

Así que desde aquí, GRACIAS a todas aquellas amigas del curro que se mantienen a nuestro lado en nuestro día a día y evitan que acabemos para encerrarnos en un manicomio. Y en especial a las mías. Por seguir aguantando mis discursos eternos de desahogo aún sin estar a mi lado.  No os imagináis lo mucho que os echo de menos.