Aunque no tuvimos nada serio, siempre serás especial para mí.

Ya no estamos en contacto, no sé cómo localizarte, pero te lo quería decir y se me ha ocurrido hacerlo por esta vía.

¿Quién sabe? A lo mejor esto te llega de alguna forma.

A lo mejor la misma carambola cósmica que nos puso uno frente al otro aquel octubre de 2011 se vuelve a dar y te pone delante estas letras.

Quizá si existe una chica a la que estés haciendo dichosa en la actualidad, lea esta web y te reconozca en mis palabras.

Hoy es el décimo aniversario de la tarde en que nos conocimos.

Foto de Asad Photo Maldives en Pexels

No llegamos a celebrar ninguno juntos, sin embargo, llevo todo el día pensando en ti.

Me gustaría verte y saber cómo te va.

Ojalá pudiera contarte lo importante que fuiste, lo mucho que me ayudaste.

Quisiera darte las gracias. No te las di entonces porque ni siquiera yo era consciente de lo que me estabas haciendo.

Me pregunto si lo eras tú.

Si sabías que después de ti nada sería igual.

¿Estabas al tanto de los cambios que se operaban sutilmente en mi interior?

No lo creo, pero no por ello me parece menos impresionante.

En realidad, les da todavía más valor a tus actos.

A tu manera de ser, de hacerme sentir única y maravillosa.

Nadie me había mirado como tú.

Ni me había tratado como tú.

¿Cómo no iba a caer rendida a tus pies? Lo extraño sería que no lo hubiera hecho.

Foto de Edward Eyer en Pexels

Si es que, pese a que lo nuestro fue tan breve como intenso, fue precioso, auténtico y verdadero.

No nos juramos nada, no nos exigimos nada.

Nos dijimos adiós sin promesas ni drama cuando llegó el momento.

Nunca supe qué fue de ti después de mí.

Solo sé lo que significó tu breve paso por mi vida.

Ya no soy la chica tímida, insegura y llena de complejos que conociste.

Soy una versión mejorada.

Me parezco a ella por fuera. En cambio, por dentro, es solo una sombra de lo que soy hoy en día.

Ahora, me trato mejor. Me quiero mejor.

Soy y estoy mucho mejor.

Me he enamorado de nuevo. Varias veces.

He disfrutado, me he divertido, he querido y me han amado.

He aprendido y he enseñado.

Foto de Gabriel Bastelli en Pexels

Todo gracias a ti.

Al chico que me hizo sentir amor, aunque nunca nos lo prometimos.

Al que me dio una nueva vida, aunque solo la compartió conmigo unos meses.

Tú me ensanchaste el corazón y con tu marcha no volvió tampoco a ser el mismo.

Tal vez no me entregaste el tuyo, pero me hiciste ver que el mío funcionaba y que se merecía todo lo bueno que también tú me hiciste sentir.

Cuando la carambola cósmica nos unió, yo estaba en un lugar oscuro que tú llenaste de una luz y calidez que se quedaron conmigo cuando nos separamos.

Y aún no se han marchado. Tus efectos en mí fueron permanentes.

Por eso te he tenido tan presente hoy, en nuestro no aniversario, así como tantas otras veces a lo largo de estos años.

Porque, aunque no tuvimos nada serio, siempre serás especial para mí.

 

Anónimo

 

 

Envíanos tus historias a [email protected]

 

Imagen destacada de Asad Photo Maldives en Pexels