Quiero dedicar esta carta a todos los ex del mundo, aunque si pudiera me encantaría concretar que se la dedico al mío, que yo creo que se lleva la palma por gilipollas o por psicópata… Aunque apostaría todo a que la causa es la primera de las opciones.

Ya, ya sé lo que me vais a decir… “el odio es un sentimiento”, “si tanto te cabrea es que igual no lo tienes tan superado”, “no debería afectarte tanto”. Aham. Greit.

 

Todos los consejos del mundo serían (o más bien fueron) útiles si partiéramos de la base de que hablamos de un ex “normal”. Un gilipollas medio sería superable pero claro, si eres tonto de baba, de esos que ensayan para mejorar en su gilipollez… la cosa cambia.

Os pongo en antecedentes:

Mi ex me dejó POR WHATSAPP, después de 12 años de relación y en un momento en el que todo estaba súper bien (sólo una semana antes me había propuesto irnos a vivir juntos) porque: QUERÍA ESTAR SÓLO PARA CENTRARSE EN SU CARRERA PROFESIONAL.

A los 2 meses me enteré que su carrera profesional se llamaba Estefanía y era su compañera de trabajo. De ahí su ansia de centrarse profesionalmente, supongo.

Tras pasar todas las fases de ira, asco, intento de homicidio, cagarme en san pitopato, llorar hasta agotar las reservas mundiales de pañuelos de papel y la resignación. Pasé página. No fue fácil y necesité ansiolíticos. Pero a los casi 2 años, lo superé.

Desde hace 5 años, no supe nada más de mi ex. Mi última comunicación con él fue un mensaje de “es mejor que lo dejemos”. Y SE ACABÓ. Ni llamadas, ni vernos (pese a vivir a escasos 10 km de distancia, en pueblos vecinos), ni coincidir en garitos de fiesta, ni verlo en fotos con amigos en común… NADA. Se lo tragó la tierra.

 

Pues ayer, en mi trabajo oigo: «Ey Laura»  Y yo, que veo menos que un gato de escayola y que siempre voy a mi bola, me giré y era…

MI EX. VINIENDO HACIA MI. SONRIENDO. PLANTÁNDOME DOS BESOS. PREGUNTÁNDOME QUE TAL TODO. QUE SI ESTABA CONTENTA EN MI TRABAJO. QUE TAL MIS PADRES. QUE TAL MIS AMIGAS. SI SEGUÍA VIVIENDO DONDE VIVÍA.

 

Pero me falte la virgen ¿qué coñ* has tomado que está caducado? En serio. ¿Existe explicación a esto? Mi no entender. Compro la A y resuelvo panel.

Tras 5 años, en los que llegué a revisar las esquelas por si había muerto (bueno vale, quizá exagero un poco…), habiéndome dejado por teléfono y mintiéndome en la puñetera cara… me saludas de colega. IMPREZIONANTE.

Así que, queridos ex del mundo: DEJADNOS EN PAZ. No sé muy bien por qué volvéis, ni que pretendéis. Pero me oléis a muerto de 15 días.  Así que por favor, lo primerito me respetáis la distancia personal. No vengáis a plantarnos dos besos más falsos que los de Judas. Lo segundo es que no nos sonriáis y si lo hacéis no esperéis que nos salga sonreíros cuando lo que nos sale es fliparlo tanto como si viéramos un ovni. Y tercero, lo más importante, si durante muchos años no hemos sido colegas (ni intención de serlo) y has hecho bomba de humo, te llamas EX por algo. Como mucho hacednos un gritito gutural de lejos o menear la cabeza al vernos.

Querido ex: si te has ido… ¿a qué vuelves?

 

Laura