Como y por qué dejé de fumar

 

Llevo 4 meses sin fumar. Es la primera vez que lo dejo en 23 años y no pienso volver, estoy muy feliz de haber dejado de ser una yonki de la nicotina. No lo he sustituido por nada, ni chicles, ni parches, ni pastillas, ni introducir un hábito, ni comer más, ni hacer más ejercicio. Simplemente lo erradiqué de mi vida, de un día para otro pasé de fumar unos 15 cigarillos al día a 0. Y a veces me los fumaba de 2 en 2 como los donuts. 

 

Estuve una semana antes trabajando mi mente eso sí. Me leí el famoso libro de Allen Carr «Es fácil dejar de fumar si sabes cómo«, buenísimo. No siento que haya sacrificado nada, ni que esté teniendo «fuerza de voluntad». Me siento feliz, más libre. En realidad nunca me gustó el sabor, por eso fumaba mentolados. Ni me gusta depender de ninguna sustancia. Y estoy aumentando mis probabilidades de sobrevivir a un apocalipsis zombie 😜 

Me motivo con una app que cada día me informa del dinero que me ahorro y lo que voy ganando en salud. Lo primero que noté fue como a las 2 semanas dejé de toser, tosía todos los días, lo tenía tan normalizado. Me ha sorprendido que he ganado tiempo, nunca se me ocurrió, pero se nota, si multiplicas 15 x unos 10 minutos al día, ostras, son más de 2 horas que ahora puedo aprovechar en hacer otras cosas. 

No me siento superior a unx fumadorx, como no me siento superior a alguien que tome antidepresivos, que beba, que se drogue, etc. Tampoco me he convertido en una exfumadora coñazo de esas que te van dando lecciones. Siento una profunda empatía por lxs adictxs porque yo he sido adicta muchos años. Para mí sorpresa el mono físico ha sido prácticamente inexistente, el secreto está en la parte psicológica.

Me he engordado, eso sí, la nicotina adelgaza, no sólo porque quita el hambre sino porque ayuda a procesar las grasas. Así que ahora tengo por delante esa otra lucha, dieta y gimnasio para encontrarme más a gusto con mi cuerpo. Y tengo hipotiroidismo autoinmune, me cuesta la vida adelgazar, pero si me preguntas si aún así merece la pena, la respuesta sigue siendo ¡SIIII!

Y al hacer ejercicio también lo notas, te ahogas menos en el cardio. Yo era de las que fumaba antes y después de entrenar así que lo noto un montón.

¿Que si me sigue apeteciendo alguna vez? Sí, no te voy a engañar. Pero muy pocas veces y no es un «deseo irrefrenable» soy consciente de que en mi caso suele apetecerme en los tiempos muertos en los que no tengo nada que hacer, lo pienso, «Pues ahora me fumaría uno» , y automáticamente después pienso «Pero no lo voy a hacer» y ya está. Y esto me ha pasado muy pocas veces porque pocos tiempos muertos tengo.

Un día tuve que comprar un sobre y me di cuenta de que era la primera vez en mi vida que entraba al estanco y no compraba tabaco. Me sentí rarísima pero bien.

La verdad es que es un alivio no tener que estar pendiente de tenerlo, de comprar, de si se podrá fumar donde voy o tendré un rato para salir a la calle y hacerlo.

Mi psicosis a quedarme sin fuego era tan grande, que al dejarlo, hice limpieza de mecheros quedándome solo 3 o 4 que me gustaban para encender velas e incienso y el resto se los di a mi pareja que aún fuma. Bueno pues, entre bolsos, bolsillos, cajones, etc., reuní sin exagerar unos 100 mecheros. Que yo no sé, si es que me había convertido en un agujero negro que absorbía mechero que veía o era una especie de Diógenes, que vergüenza. Se quedó flipado cuando se los di, me miró y me dijo: – Tienes un problema. 

Y yo con la cabeza bien alta le respondí: – TENÍA.

Para lxs no fumadorxs sólo deciros que a la mayoría os falta empatía y que presionar y juzgar no es de ayuda, al revés. Yo que soy de naturaleza rebelde, cuanto más me decían que lo dejara más fumaba. Si de verdad queréis ayudar dejad la superioridad moral y regalad ese libro. En general (con excepciones por supuesto) vuestra actitud es inútil y nociva y siento deciros que de ninguna manera ha sido la razón por la que lo he dejado. 

Lo he dejado por mi hijo, por sanar una herida de mis ancestros, por el medio ambiente y porque me ha dado a mí la gana, que así aumentan mis probabilidades de vivir más y seguir tocando las pelotas más tiempo 😜 

Para lxs fumadorxs voy a seguir quedando con vosotrxs , respetándoos y tratándoos de la misma manera, no tengo problema en que fuméis delante de mí, vuestro valor como personas no está en que fuméis o no. Si en algún momento decidís dejarlo os apoyaré en el proceso que os aseguro no es tan horrible como imagináis. Y si por lo que sea intentáis dejar de fumar y no lo conseguís a la primera, recordad que el fracaso es una etapa de ese camino que te lleva al éxito.

 

Sara Navarro