Cómo evitar que un cabrón te joda la vida

 

Podría ser el titular de cualquier post de nosotras. En él, aparecerían plasmadas las realidades de muchas mujeres que se han visto envueltas en relaciones tóxicas o se han tropezado por casualidad con algún “cabrón jode vidas”. Además de compartir nuestra experiencia, en ese post también daríamos respuesta al interrogante que nos surge cuando no sabemos hacia dónde tirar: “¿Y ahora qué?”, nos preguntamos desesperadas. Está oscuro, te sientes sola. Tienes miedo. 

“¿Y ahora qué? Cómo evitar que un cabrón te joda la vida”, es el título de un libro. Mi libro. Un libro nacido de tocar fondo, de la necesidad de nadar hacia la superficie y coger el aire que te falta. Un viaje de vida, cargado de momentos buenos y malos, pero sobre todo repleto de aprendizaje. 

En sus páginas, Júlia te invita a un café. Ella es esa amiga, hermana, prima…, cualquier usuaria de esta web, a la que hace tiempo que no ves y ya toca ponerse al día. Su historia es tan apasionante que, tras las primeras risas con el café de testigo, pasas a estar expectante frente a un bol de patatas. Incluso, horas después, necesitas un pañuelo para secar tus lágrimas y un gin-tonic para ahogar la rabia. Una auténtica montaña rusa de emociones. Y es que, por aquel entonces, el radar ‘anticabrones’ de nuestra protagonista estaba averiado y lo fue arreglando a base de hostias. 

Lo que sucede, conviene 

Aunque mi motivación estuvo guiada por el desahogo personal, terminó resultando una novela empática con el público femenino. Ese es su secreto: estés o no de acuerdo con las decisiones que toma Júlia, la respetas porque sabes que a veces nos equivocamos. Tú también te has equivocado, y yo. No somos seres de luz ni tampoco somos nadie para juzgar; en cambio, sí que acompañamos a Júlia como lo haríamos con esa amiga, hermana, prima…, o hacemos día a día con cualquier usuaria de esta web. 

Al mismo tiempo que le daba a la tecla y la historia avanzaba en mi ordenador, me surgió la oportunidad de presentar la novela a un certamen literario. Un certamen que gané por unanimidad del jurado y me ha llevado a realizar firmas de libros en espacios tan aparentemente inaccesibles como la “Feria del libro de Madrid”. 

Ojo, aún me da ansiedad hablar del libro y presentarlo en público. Más de una vez he abandonado eventos y a día de hoy sigo rechazando asistir a firmas o lo tengo que hacer acompañada. No es fácil “desnudarte” ante desconocidos. He recibido críticas duras, especialmente de hombres: “Feminazi”, “No todos somos unos cabrones”, “Tú sí que serás una cabrona”, me gritan desde el otro lado de mi mesa de firmas. Algunas mujeres me tachan de “malcriada” por usar tacos en la portada de mi libro. Siempre respondo lo mismo: “Existen cabrones y hay que llamarlos por su nombre”. Quien me ha dado la oportunidad y me ha leído, asegura que me he quedado corta. 

Más allá del cabrón

Hace unos meses, y ante la masiva exigencia (cariñosa) de mi pequeña comunidad de lectoras, publiqué “¿Y ahora qué? (2) Más allá del cabrón”; sí, queridas hermanas, hay vida más allá de los cabrones que nos encontramos. De los mentirosos, infieles, maltratadores físicos y psicológicos, de los violadores, de los putos asesinos de mierda. Somos el sexo fuerte, aunque ellos hayan intentado hacernos creer lo contrario durante siglos. Salimos, renacemos y no nos van a joder la vida. No nos van a robar las ganas de vivir. 

¿Aceptas el café? 

Siéntate con Júlia, conmigo. Escúchala, escúchame. Ríe, llora. Alégrate, enfádate. Puedes encontrarme en formato tapa blanda, con o sin solapas, y en versión digital; en mi tienda o en Amazon. A la hora de realizar el pedido, si añades “We lover size” en el apartado “Información adicional”, te envío un regalito extra. Es hora de ponerse a leer, señoras. 

 

María Romero Medinilla