Hay varias «normas» no escritas sobre los follamigos. De hecho la primera que debería quedarnos clara es que un follamigo, no debe de ser tu amigo. De echo no lo es. Por lo tanto el nombre ya nos lleva a confusión. Debería llamarse «persona de confianza a la que llamas cuando tienes un calentón y viceversa» pero era muy largo.
Por lo tanto una de las condiciones básicas para no enamorarte de tu «follamigo» es que no sea tu amigo. Ni que haya más contacto del necesario.

Una persona debe de conocerse a sí misma antes de empezar este tipo de «no relación». Si eres una persona muy enamoradiza, si eres una persona que necesitas sentimientos para tener sexo, si eres de las que no puedes separar el sexo simplemente de lo que es un novio. Olvídate de los follamigos porque vas a sufrir.

¡Stop sentimientos!

Un follamigo es El Glovo pero del sexo, la única diferencia es que siempre te viene el mismo repartidor porque sabes que es rápido, acude a tus pedidos, y te los trae siempre calientes y con amabilidad.

Es alguien para cuando tu temperatura sube no tener que meterte en Tinder y estar perdiendo el tiempo en hacer selección. Llamas a tu señor de confianza y viene a casa calentito antes de 45 minutos.

Una de las mejores tácticas para no pillarte de él es jamás tener uno solamente. Hay que tener varios. Sí estoy escuchando los gritos diciendo: «¿De dónde los saco?» A ver, encontrar alguien para tener una relación estable y que te llene, hoy en día esta jodido. Pero para follar exclusivamente es fácil.

Intenta evitar los que hacen así en el espejo todo el día. No te follarán a ti si no a sí mismos.

Porque de eso estamos hablando. De sexo sin ningún tipo de sentimientos.
Por lo tanto busquemos varios. Que tengamos mínimo tres si somos activas y queremos tener un polvo como mínimo cada semana.

También hay otra norma no escrita y es que al follamigo se le llama una vez cada dos o tres semanas. Para así no cogerle demasiado cariño, y el resto pues llamas a los otros dos, así vas rotando y quedas con uno a la semana.

Con el follamigo no se duerme. Esto es otra norma. Dormir con alguien es algo íntimo, mucho más que echar un polvo, y además incita a abrazarse, acariciarse… STOP ¡PELIGRO!

Tampoco se va con él a cenar, al cine o a ningún lado que no sea el catre de vuestras casas o un hotel. Porque es para lo que es. Y si se intima demasiado volvemos al riesgo de encariñarse.

No, no, no, no.

Muchos pensarán: «Qué frío todo» Bueno es que ha de ser así si no quieres acabar pillada de alguien que tiene claro que solamente quiere sexo contigo y acabar sufriendo.

Que sí, que en algunos casos, pocos, dos personas empiezan así y acaban casados. Pero no es en la mayoría y este post va de no pillarse para no sufrir.

Por lo que lo mejor es pensar en esa persona simple y llanamente cuando nos pique el chirri. Y en ningún momento más de nuestro día a día. Alguien que vendrá a cumplir nuestras necesidades y se marchará. Bueno tú también cumplirás las suyas. Es algo recíproco. Pero hasta ahí.

Si un día le llamas y no puede, no le pedirás explicaciones, ni te molestarás. Llamarás al siguiente de la lista, y hasta que le vuelva a tocar.

Y por último y más importante con el follamigo no se celebran fechas señaladas. Como cumpleaños, día de San Valentín, fin de año… Porque aunque los dos estéis solos y sin planes, NO SOIS AMIGOS.

Si quieres hablar, tienes a tus amigas. Si quieres mimos, a tu perro o a tu gato, y si no tienes búscate una amiga cariñosa. Si tienes problemas acude a tus seres queridos. Si te aburres ponte Netflix. Pero jamás lo llames para nada más que no sea sexo. Y así podrás tener una relación sana y sin malentendidos con alguien que no quiere compromiso alguno contigo. Y tú deberías no quererlo con él tampoco.