Si volviese a la época en la que me inicié en el sexo, me gustaría que alguien me dijese que no hay nada de malo en querer probar todo lo que a una se le ocurra. Mientras haya comunicación, entendimiento y placer por ambos lados, está todo bien.

Me gusta lamer, tocar, sudar. Observar, tentar, jugar. Y chica, la comida tiene un espacio en todos estos infinitivos. No hablo de croquetas (aix, croquetas) o pizza, me refiero a pequeños aliados que pueden hacer que tu y su lengua lo flipen un poquito más.

Empezaré por los clásicos siropes. Gran variedad de sabores y con la textura perfecta para no convertir la cama en un banana split. Márcale el camino que quieres que siga, como con las migas de pan del cuento. Una gotita en el cuello, otra en el canalillo, otra cerca del pezón… Si ves que los del súper no van contigo, aquí te dejo una opción especialmente pensada para nuestras carnes y además es lubricante.

Otra opción igual de dulce son las mieles o las mermeladas. Con la miel tendrás que lamer más que con los siropes, pero de esto se trata ¿no? (guiño, guiño). Las mermeladas se pegan menos al cuerpo, así que te tendrás que dar un poco más de prisa y devorar como si no hubiese mañana. Una manera de usarlas es como si fuesen un labial, a partir de ahí… ¡Buen provecho!

¿Alguna fan de la Nutella o Nocilla a parte de una servidora? Es una gran acompañante para el sexo oral masculino. Específico porque es arriesgado untarse el papo con chocolate. Monte de Venus sí, el resto no lo recomiendo. Volvamos al miembro en cuestión. Si eres de las que disfruta practicando felaciones, prepárate para salivar como nunca. Un poco de esta crema sagrada alrededor del tronco y ¡voilà! Si no te gusta hacer mamadas puedes curiosear otras partes de su cuerpo. Por ejemplo, los pezones masculinos son los grandes olvidados y hay tíos que lo gozan muchísimo.

Las chuches también son una buena opción. ¿Recuerdas cuando se puso de moda la ropa interior comestible? Pues oye, yo no digo que te la tengas que comer entera, pero un par de filas para caldear el ambiente sí. Ríete tú de la fusión Mentos + CocaCola.

Si estás animada a probar, pero todo esto te parece demasiado empalagoso te presento la opción healthy: fruta. Y no solo me refiero a las fresas, el afrodisíaco por excelencia. Di hola a nuestro amigo el pomelo. Sí, es un cítrico. Sí, es amargo de narices. Pero tiene más propiedades que las Kardashian. El zumo de pomelo está relacionado con una mejora en la función eréctil. Dicho de otra manera, hará que la polla de tu acompañante esté como la encimera de la cocina durante un buen rato.

Ah, y si no conocías a Auntie Angel (la reina del pomelo) te dejo aquí su vídeo más famoso. Aviso que el ruido que hace al comerse el consolador es un poco desagradable, pero yo he probado lo que recomienda y fun-cio-na.

¿Y la nata? Para mi es un NO. Aunque se trate de un clásico de la escena sexual, no la recomiendo porque se vuelve agria al poco rato y en vez de avivar los preliminares te dará una bajona tremenda.

Disfruta y que no te quede nada en el plato ;)

Laura Pons

@mrspons