Cuando oí hablar de eso de la experiencia au pair me pareció la repanocha. ¿¡Cuidar a uno o dos críos unas horicas al día, con un sueldito y encima con el alojamiento y comida cubierto?! ¿¡Qué bikoka era aquella?! Pobre de mí. La verdad, no me hubiese venido mal que alguien me plantase en la cara un par de artículos REALES sobre el tema para que la hostia que me di no hubiese sido tan enorme. O al menos un par de consejillos, como estos:
1.- Si no provienes de una familia numerosa o un entorno con VARIOS infantes, no elijas familias con más de 2 niños. ¿Por qué? Efectivamente te pueden tocar unos hermanitos suaves suaves y buenos como querubines del cielo… Pero, ay amigas, como no sea así. Imaginad el bebé llorando en la habitación de al lado, la niña subida peligrosamente en una banqueta porque quiere la galleta del armario de arriba y el mayor acaba de tirar la lámpara de pie mientras salta de sofá en sofá, dándose por supuesto que hostión del siglo contra el suelo llegará inevitablemente.. MIENTRAS, por supuesto, la cazuela donde haces la comida está desbordando agua hirviendo. Y así, todos los días.
2.- Piensa bien el lugar que quieres vivir. ¿Eres una chica de ciudad? O prefieres la vida en el campo. Quizás un término medio, un pequeño pueblito. Todas tienen sus pros y sus contras.
-Ciudad: Estás en el epicentro de todo. Hay servicios de transporte público con frecuencias buenas que te llevan a muchos sitios. Restaurantes, cafeterías, museos, discotecas, centros comerciales en tu mano.
– Campo: Pero estoy hablando de campo, campo. Olvídate de tener transporte con frecuencias decentes, olvídate de tomarte un café después de “tu turno de trabajo”para despejarte. ¿Qué tiene de bueno? No hay ruido, lugar perfecto para desconectar y reconectar con la naturaleza aprendiendo otra manera de vivir.
– Pueblo: Un punto intermedio entre ambas opciones.
3.- Saber hablar un mínimo del idioma materno de la familia, te ayudará a comunicarte con ellos. No te lances a elegir una familia rusa, pensando que con el inglés vas que chutas, si los niños no saben hablar otra lengua que el ruso. De verdad, es muy probable que no salga bien.
4.- No mientas acerca de tus habilidades porque luego esa familia esperará que las uses con sus hijos. TODAS y cada una de las que describiste en tu perfil de au pair, sin excepción.
5.- No te encierres. Habrá días duros, muy duros, que eches de menos a tu perro, a tu novio, a tus amigos y al jamón ibérico, pero tu host family no tiene la culpa. Si tienes un día pocho, habla con ellos, que te echarán un cable seguro. No consideres a tu familia tu trabajo, que en parte lo es, pero también es algo que va mucho más allá. Para ellos serás una amiga, una hermana e incluso una madre. Conecta con ellos.
6.- Busca un grupo de au pairs que vivan la misma experiencia que tú. Serán otro punto de apoyo muy importante en tu nueva aventura.
7.- La experiencia au pair es un intercambio cultural: aprovéchalo. Aprende de tu familia, de las nuevas amistades, aprende cocina, cultura y tradiciones nuevas. Te abrirás un mundo nuevo ante ti y te descubrirás siendo una persona con menos prejuicios y más tolerancia.
Con esto tienes medio camino hecho, el otro medio por supuesto, depende de ti. ¡Mucha suerte!
Irantzu Iglesias