Cosas que pasan cuando somos padres primerizos
¿Estáis a punto de ser papás? ¿Acabáis de serlo?
¡Enhorabuena! ¡Bienvenidos al maravilloso mundo de la maternidad/paternidad!
Aunque seguro que ya lo sabéis, tampoco está de más recordarlo: vuestra vida está a punto de dar un cambio radical, pues la llegada del bebé marcará un antes y un después en vuestra existencia.
Esto es innegable.
Y no es nada nuevo, por ahí pasamos todos y en WLS tenemos un montón de posts y vivencias de nuestras lectoras que así lo atestiguan.
Gracias a ello hemos podido recopilar la siguiente lista de cosas que pasan cuando somos padres primerizos:
- EL SUEÑO. Es uno de los efectos más inmediatos. Puede aparecer ya en las últimas etapas del embarazo y, normalmente, viene para quedarse. Sobre todo, cuando nace el bebé y este trae programados de serie una ingente cantidad de despertares nocturnos. Si algo tienen en común la gran mayoría de madres y padres primerizos, esto es el sueño y el cansancio. De hecho, se puede calcular la edad aproximada de un niño o niña en función del color y la profundidad de las ojeras que luzcan sus progenitores. En algunos casos la falta de descanso será cuestión de unas pocas semanas, en otros, de varios años. Lo que es seguro es que al final uno se adapta a todo.
- LAS DUDAS. Vivimos en la era de la sobreinformación, no obstante, por si fuera poco lo que tenemos a nuestra disposición en medios de todo tipo y en internet, ahí está también la sabiduría popular. Habrá quien sea capaz de mantener alejadas las opiniones no solicitadas y las fuentes poco fidedignas, pero algunos no somos capaces de separar el grano de la paja. Por lo que muchos se encontrarán con que solo saben que no saben nada. Y se sentirán en una duda constante, desde los temas más relevantes hasta la tontería más insustancial.
- LA FRUSTRACIÓN. La sociedad ha idealizado la maternidad y la paternidad. Quizá porque, de saber realmente en donde nos estamos metiendo, una gran parte se caería por el camino. Y sucede también que, en consecuencia, cada uno de nosotros tenemos interiorizado un ideal de maternidad/paternidad que suele distar mucho de la realidad una vez que nos convertimos en padres. Resulta muy frustrante constatar que nada es como lo habías imaginado. Que ya no puedes hacer lo que hacías antes y pensabas que seguirías haciendo. O que ya no tienes ni un solo momento para ti y tus aficiones.
Cosas que pasan cuando somos padres primerizos
- LA CRISIS DE PAREJA. La llegada de un hijo es como un ataque coordinado y desde varios frentes a los cimientos de la pareja. Los momentos de intimidad escasean o incluso desaparecen por completo. El cansancio nos pondrá irascibles. Tal vez descubramos que nuestros respectivos principios básicos sobre la crianza difieren más de lo que creíamos antes de tener que ponerlos en práctica. Se necesitan grandes dosis de empatía, paciencia y comunicación para llegar a acuerdos y evitar que todas esas pequeñas (o no tan pequeñas) fricciones vayan a más.
- EL/LA IMPOSTOR/A. Es muy probable que no solo hayamos idealizado la maternidad/paternidad como concepto, sino también a nosotros mismos en nuestro papel de madre o padre. Y, ahora que lo somos, no nos parecemos nada a la versión que teníamos en la cabeza. Como nada va como creíamos que iba, sentiremos que lo estamos haciendo mal. Que no somos buenos. La buena noticia es que el hecho de que eso nos preocupe ya es indicativo de que lo estamos haciendo lo mejor que podemos.
¿Abrumados?
Puede ser duro al principio, pero antes o después le iréis pillando el punto y ya solo os quedará babear con vuestro bebé.
¡A disfrutarlo!
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