M´Lynn Martin, una joven estadounidense de 24 años estaba harta de esperar por su primer beso así que en lugar de confiar en que el destino tomase las riendas lo hizo ella misma. Y os preguntaréis cómo. Pues hace unos meses creó un formulario online en el que cualquier chico podría participar. Como era de esperar la historia lo petó y se hizo viral rápidamente.
Las respuestas de sus seguidores fueron rápidas y variadas. La mayoría de los mensajes fueron de apoyo. Algunos comentarios eran de familiares y amigos que mostraban su sorpresa ante lo que acababan de ver. Y los mejores fueron los que suplicaban que M´Lynn que los fuese informando durante todo el proceso. Los había que decían “Ya sabes que ahora tienes que mantenernos al día, ¿verdad?” Mientras otros demandaban pruebas “Si no hay fotos es que no ha pasado nunca”. Aunque ningún comentario tan bueno como el de “Todo lo que pido es una prueba negativa de Covid que acompañe a ese intercambio de babas”.
Lógicamente aquí estaba todo pensado desde el primer momento. M´Lynn no se había olvidado de un detalle tan importante y en el formulario había advertido de que el afortunado y ella misma tendrían que presentar una prueba negativa de Covid. Al fin y al cabo ¿Quién puede pensar en romance en tiempos de pandemia?
Tras revisar todos los formularios, que no debieron ser pocos porque al parecer le ayudaron seis amigas más, escogió a Ian Valiente. Ian fue el afortunado porque según ella “Tenía, de lejos, el mejor formulario”. Además, era el hermano pequeño de uno de sus profesores de la universidad, lo que en sus palabras “Era tan gracioso que tenía que escogerle a él.”
Sin fallar a las expectativas de sus seguidores, M´Lynn publicó en sus redes el vídeo final titulado “Ya no soy una virgen de labios”. En el vídeo la acompañamos durante todo el ritual de preparación. La vemos lavándose los dientes, escogiendo su outfit…
De nuevo, sus seguidores fueron rápidos en comentar el resultado final. Los hay que han llegado a afirmar que “Esto es mejor que los Bridgerton” y que “¡Esta es la historia más importante de 2020 y 2021!”.
También ha habido gente decepcionada porque justo en el momento en el que sus labios se tocan el vídeo se corta. Es comprensible porque, según ha dicho la propia M´Lynn “No lo incluí (el beso) porque besar por primera vez fue honestamente, una experiencia muy vulnerable e íntima”.
Incluso los hay que se niegan a que esta historia haya acabado y afirman que “Si ahora no os enamoráis quiero una devolución de mi entrada y mis palomitas”.
Lo único que ha quedado claro es que de la simple idea de crear un formulario para ser besada por primera vez surja una de las mejores historias amor en tiempos de pandemia. Qué narices, ¡del siglo XXI!
Atrás se han quedado Shakespeare y las historias de amor difíciles e imposibles. ¡Bienvenidos sean los formularios!
