Ayer leí un texto con el cual me sentí sumamente identificada. Siempre viendo el vaso medio vacío en lugar de lleno. Qué críticas somos con nosotras mismas… Nos llenamos de defectos inexistentes, como si lo realmente importante fuera que tienes un pecho más grande que otro, que mides 20 cm menos de lo que te gustaría o que simplemente el color rojo te queda fatal.

Y joder, no nos damos cuenta de que la perfección es el primer síntoma de ser imperfecto. Porque es jodidamente difícil tener todo milimetrado en la vida.

 

@mosquetera_

Sí que es cierto que hay días (por desgracia menos de los que debiera) que te miras al espejo y te dices “HOY ESTÁS QUE TE SALES” y que curioso, que ese día sea en el que todo sale rodado.

Pero hay otros, cientos de ellos, que te miras y sólo piensas en los defectos (que según tú) tienes. Tienes estrías, tu último corte de pelo fue un fiasco, te han salido granitos, tienes menos pecho del que te gustaría, crees que no eres lo suficientemente buena para ese trabajo, tienes pecas, eres tímida… ¿y si le damos la vuelta?

Pues sí: tienes estrías que marcan “tu guerra”, tu pelo al final crecerá, los granitos siguen demostrando tu “acné juvenil” pese a tener 30 tacos, tienes el pecho pequeño, pecas, eres tímida… Pues a mí me flipa. Porque de todas las combinaciones de ADN posible, la tuya es única. ERES ÚNICA. Eres fabulosa, joder. Y sin todo esto, tú ya no serías tú, serías otra persona.

Dejemos de mirar el vaso vacío. Mirémonos en el espejo y pensemos en todo lo que tenemos: unos ojos que saben hablar, un pelo revoltoso pero libre, un carácter indomable, inexperiencia pero ganas locas de aprender…

Todos tenemos defectos. La clave es saber darles la importancia que merecen.

@mosquetera_

 

Y es que al final las cosas que menos valoramos, son las que más valor tienen. Piénsalo. El dinero no puede darte los nervios del primer beso, ni un abrazo de los que te tocan por dentro, no puede darte un ataque de risa que haga que se te salga un refresco por la nariz.

Porque como se suele decir: LO MÁS IMPORTANTE DE LA VIDA, NO SON COSAS.

Quiérete, achúchate, empodérate y mírate porque eres única.