La sociedad actual nos enseña que debemos eficientes y productivos 24/7, y que si no tienes 5244 tareas al día, incluido hacer el deporte, jornadas interminables de trabajo, asistir a reuniones, cuidar a tus hijos, atender el teléfono (aunque estés fuera de tu horario laboral), hacer la compra, sacar al perro, limpiar al gato, cocinar sano, mantenerlo todo limpio y recogido; y no faltar a las clases de mindfulness porque es bueno para tu salud mental, y por supuesto mantener un look impecable, maquillada como una diva, y con la manicura perfecta,  es que algo estás haciendo mal, y prácticamente parece que no mereces seguir viviendo en esta sociedad.

¿Pero qué nos pasa?

Soy la primera a la que siempre le gusta tener muchas actividades, pero no hasta el punto de si un día no puedo, llegar a sentirme culpable por estar perdiendo el tiempo, por no estar rindiendo, por no hacer el sacrificio, por perder la constancia, y porque parece que no lo merezco y que es mi primer paso para fracasar. NO, me niego.

De verdad pienso que a veces vivimos en una sociedad enferma, a lo que este tema respecta, aunque bueno a ser sinceros con otros temas también, pero vamos a lo que nos atañe. Si hoy decides que no estás para nadie, y que lo que necesitas es pasar el día reptando en tu refugio, formado por un fuerte de cojines en el sofá, porque sencillamente estás agotada, y que no puedes gestionar todas tus preocupaciones, ¡¡adelante!! tómate un respiro. Te diré un secreto: NO PASA NADA. El mundo seguirá girando.

Tómate tu descanso, y no te sientas culpable, somos humanos, y no tenemos porque cargarnos con mochilas innecesarias, y estar obligados a vivir en un mundo frenético y caótico. Parece que si cultivas el hedonismo pierdes tu oportunidad de éxito, y te conviertes en un débil. Aunque lo más probable, es que sea justo todo lo contrario, necesitamos estar descansados, despejados y con la mente clara para dar lo mejor de nosotros mismos.

Nuestra mente necesita respirar, la forzamos demasiado a diario con nuestros dramas, con las películas que nos montamos, y además queremos que gestione el estrés del trabajo, la familia, las tareas que no ha dado tiempo a hacer, y además estar disponible para tomarte esas cañas a las que te han invitado, y que no te apetece ir, pero que si no vas parecerá que eres un asocial. STOP.

Al igual que los deportistas de élite saben cuando están forzando sus músculos, y que si no paran acabarán por lesionarse, debemos identificar que hemos llegado a nuestro punto culmen en el cual no podemos más, y dedicarnos al descanso del guerrero.

El descanso del guerrero no es solo una peli protagonizada por Brigitte Bardot, es una filosofía de vida, es el secreto que tenían los samuráis para mantener la calma, porqué solo así podían mantener sus fuerzas para seguir luchando, además de tener la mente despejada para tomar las mejores decisiones. Así que, si a ellos les servía, ¿por qué a ti no? Busca tu lugar donde reponerte de las heridas y descansar, y solo así volverás con fuerza para comerte el mundo con papas.

Crismalula