Hola, soy Majo y tengo hipotiroidismo. 
¡Ueeeh, una más! Bienvenida a ese grupo socialmente conocido como «gordas con tendencia a la mentira»
Queridas amigas, el hipotiroidismo existe y es una enfermedad real.  Sí, enfermedad. Es increíble que hoy en día aun tengamos que escuchar frases tan estúpidas como “no uses esa tonta excusa para justificar que estas gorda”.
A ver, no nos engañemos ni seamos hipócritas, estoy gorda, eso es una hecho.
Pero me revienta que cada vez que hablo de mi enfermedad se piensen que estoy buscando argumentos para gritar al mundo “estoy gorda por culpa de algo ajeno a mí”
Llegan al nivel de no creer que practico deporte de forma asidua, o que llevo una alimentación sana y equilibrada. Sólo ven mi peso y mis michelines, impasibles ante la realidad de que mi cuerpo es consecuencia de una enfermedad real que va más allá de los kg ganados.
Y sin pretensiones de más, con este artículo  me propongo mostraros la realidad que se oculta detrás de los kg ganados con el hipotiroidismo.
Quiero que como mínimo todas aquellas que leéis este blog, que participáis en él, entendáis qué implica tener la tiroides trastocada y la putada que es que debamos adaptarnos a esta nueva vida.
Vamos por partes: ¿Realmente sabéis qué implica tener la hormona tiroidea descontrolada?
No me voy a poner a explicar aquí cómo leer correctamente la analítica, qué es ser autoimmune a esta hormona o cómo funciona nuestra medicación que será crónica forever and ever. Ni siquiera os voy a aburrir con mi historia más que apasionante con la tiroides, los médicos y mi salud mental.
Quiero abriros los ojos, aunque sea un poquitín. Ese es mi objetivo ;)
Porque de verdad os digo, la gordura es solo un minúsculo asunto en todo este mareo que es la tiroides y su puñetero mundo caótico.
Lo primero que debéis saber es que la tiroides controla nuestro metabolismo, es decir, la glándula tiroidea se encarga de segregar hormonas para quemar más o menos calorías dependiendo de las necesidades de nuestro cuerpo.
Por tanto cuando tienes déficit de esta hormona (Hipotiroidismo) o exceso (Hipertiroidismo) básicamente tu cuerpo se vuelve loco.
Por un lado tenemos al Hipotiroidismo, es decir, cuando tu cuerpo no quema las suficientes calorías y por tanto todo se ralentiza a causa de la falta de energía. Vamos, que te conviertes en una especie de perezoso total en todos los niveles.
Por el contrario, hipertiroidismo es cuando tu precioso body decide quemar en exceso calorías, así que todo va como más acelerado, como un motoret revolucionado.
Y para aclararnos, cuando digo todo, hablamos incluso de las funciones vitales que nos permiten vivir y tener una vida normal.
En fin, que me voy a centrar en los síntomas que provoca tener déficit de hormona tiroidea, más que nada porque es lo que conozco y controlo, that’s it.
–          Acumulación de calorías que se convierten rápidamente en grasa que no necesitas. ¡Algo súper guay en nuestra sociedad!
–          Cambios de humor absurdos, como con cualquier alteración hormonal.
–          Mala regulación térmica del cuerpo, lo que implica golpes de calor en verano y casi hipotermia en invierno.
–          Desmayos cuando intentas caminar más de la cuenta. ¿Por qué? Simplemente que no quemas suficientemente rápido las calorías en relación a lo que tu cuerpo necesita para ello.
–          Piel extremadamente seca, incluso con llagas en los pies porque cualquier zapato es un infierno.
–          Insomnio, pasé 5 días enteros sin dormir. Este fue mi récord.
–          Nerviosismo exagerado que no me permitía centrarme o descansar.
         Cansancio extremo, es que no tienes energía ni para el sexo, y mira que para amante del contacto físico siempre he sido la primera.
–          La regla me venía cada 2 o 3 meses, pero tenía síntomas como si fuera puntual. El maravilloso mundo de las hormonas cocteleras.
–          No poder despertar tu cuerpo y para mí esto era lo peor. Os explico: cuando dormimos nuestro metabolismo se relentiza hasta los mínimos necesarios para vivir y ya está, aun así guarda una pequeña reserva de energía para despertarnos de ese letargo. Imaginad si vuestro cuerpo no gestiona bien esa reserva.  A nivel cognitivo yo estaba despierta, pero no podía mover mi cuerpo hasta pasada casi una hora.
Y esto es solo la punta del iceberg. Hoy en día, aun teniendo controlada dicha hormona a base de una pastillita, sigo padeciendo las consecuencias. A saber:
Tengo inicio de artrosis en las articulaciones, mi cuerpo sigue sin quemar calorías como toca así que tengo que forzarlo a hacerlo, la preregla es un infierno porque a nivel hormonal trastoca todo, incluso realizar cualquier actividad física significa que hasta pasados 30 min no rindo como pueda porque aun no tengo la energía suficiente.
Tachán, esto es el hipotiroidismo, amigas mías.
Una enfermedad invisible con la que aprendes a vivir, que no es mortal (hay casos de hiper que sí, tenedlo presente) y que la gente aun cree que es algo inventado por las gordas para justificarse.
Y eso que no he hablado de lo que implicaba a nivel emocional el ver que engordas  y no puedes hacer nada.
Esto te destroza por completo. Y en mi caso particular, fue destructivo a nivel apocalíptico, ya que me hizo tener una recaída en mi trastorno de la alimentación.
Con todo esto no busco que tengáis pena de nosotras ni que nos veáis como inválidas. Hay cosas peores en la vida y de verdad que podemos vivir de forma digna. Pero, por favor, cuando alguien os diga que tiene esta enfermedad, o que se siente de esta manera a causa de ella, tened empatía y no juzguéis a la ligera.
No es fácil entender cómo está funcionando tu cuerpo durante y después de este descontrol hormonal, es jodidamente difícil aceptar que tu cuerpo no será jamás el mismo y que debes cambiar muchos aspectos de tu día a día para seguir adelante de la mejor manera posible.
Si conseguís entender esto y aceptar que lo que os he contado es real, me doy por satisfecha.

Majo guijosa