Me cuenta una lectora que a día de hoy, su pandilla del instituto sigue unida, a pesar de que hayan terminado los estudios hace más de 20 años. Originalmente eran dos chicas y tres chicos, pero el número fue fluctuando con los años a medida que tenían o rompían parejas. Susana y David (dos de ellos) empezaron a salir el último año de instituto. Quizá fue su unión la que fortaleció al grupo. De los otros dos chicos, uno de ellos se enamoró durante la carrera y se casó muy pronto con una chica que se integró super bien en el grupo. La protagonista de nuestra historia hubiera hecho este verano 5 años de casada. Pero ella nos quiere contar lo que pasa con su amigo Rafa.

Rafa empezó a salir con Tania hace 8 años. No llevaban un año juntos cuando la dejó por otra. Estuvo tres meses saliendo con otra chica, a la que traía consigo a las quedadas, la llevaba a comer a casa los domingos… Y cuando esta chica lo dejó porque lo pilló hablando con otras, él volvió con Tania.

Supieron de varias chicas con las que tuvo algo durante el año siguiente. En la pandilla se le hizo una intervención, pues se negaban a ser cómplices de infidelidades constantes.
No querían salir de copas con Tania sabiendo que Rafa venía de dormir con la camarera del local al que habían ido el día anterior o cosas similares. Así que seguramente siguió siendo infiel, pero se cuidaba de que ellos tampoco se enterasen.

Cuando llevaban 5 años, la volvió a dejar. Dijo que no se sentía bien con ella, que lo agobiaba, que su vida era muy monótona a su lado. Un mes más tarde apareció con otra chica y a nadie le extrañó. Pero nuevamente, cuando esta chica se cansó de sus juegos y lo dejó, Tania (y si poca autoestima) volvió a aparecer. Lo más curioso de todo era que seguían celebrando sus aniversarios como si nunca se hubieran separado.

El año pasado el grupo se tambaleó con la separación de Susana y David. Ellos eran el pilar del grupo. Eran personas civilizadas y se separaban de mutuo acuerdo por incompatibilidades… Podrían ser amigos. Solo que todavía falta un poco para que puedan serlo sin que les resulte doloroso. Fueron muchos años.

Meses más tarde, el otro chico y su mujer se separaron también. A ella la perdieron, pues tuvo claro desde el principio que aquel no era su sitio y se fue sin mirar atrás.

Nuestra prota se separó a principios del verano. Su ex y ella no se soportaban más y estaban aguantando por lo enamorados que habían estado un día, pero de aquello ya no quedaba nada. Durante este período de duelo pudo contar con el apoyo de sus amigos. Pero ahora reflexionando se dio cuenta de que todas las relaciones del grupo habían fracasado. Todos se habían separado, sin embargo, Rafa y Tania esperaban un bebé y planifican casare cuando la niña cumpla un año.  Es curiosos cómo la relación por la que nadie apostaría un duro es la única que sigue en pie.

Celebraron su octavo aniversario y nuestra prota será, junto con David, la madrina de la niña. No estoy segura de que sea del todo un final feliz, pero si a ellos les vale, quienes somos nosotras para juzgarlos.

Escrito por Luna Purple, basado en una historia real.

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