¿Envejecer bien o mal? Esta es la cuestión.

En los últimos meses parece que hemos leído mucho acerca de cuál es la manera de envejecer bien.

Yo empecé a flipar con los comentarios, noticias y en general, buzz digital que crearon las fotos de Madonna cuando presentó al mundo su rostro después de las últimas intervenciones.

Por no hablar de la cantidad de memes de mal gusto, bromas y montajes que se hacen para crear “humor” alrededor de este tema. No sé si os acordáis, pero a día de hoy, yo aún veo comparativas entre Madonna y Meryl Streep, con comentarios como “Envejecer mal vs. Envejecer bien”

Y lo que yo no entiendo, es, esa continua comparación entre mujeres que se hacen pocas o ninguna intervención cosmética y las que se las hacen más a menudo.

¿Qué pasa? ¿Qué si no estás más arrugada que una pasa no eres una vieja de verdad?

¡Ah no perdona! Que las viejitas de verdad, son las que no están tan arrugadas con las que no se retocan, pero tampoco están tan estiradas como las que lo hacen.

Pero vamos a ver ¿Qué problema tenemos con que una mujer se haga retoque estéticos y reduzca los efectos de la edad? ¿Tanto nos jode?

No creo que sea tan complicado respetar los procesos ajenos y tampoco somos tan importantes e ilustres como para que tengamos la fórmula perfecta para envejecer correctamente.

A veces creo que se nos ha acabado la empatía.

Machacamos a las mujeres con exposición pública por cualquiera que sea su forma física y por cualquieras que sean sus decisiones entorno a su vida personal o profesional.

Permitimos que se las ridiculice y que se hagan mofas entorno a su familia, su profesionalidad y cualquier puto aspecto de su existencia. ¿Por qué? Por que se exponen a ello.

¿Por qué se exponen a ello? Ser actriz es una profesión, ser cantante o ser bailarina también lo es. Son profesiones reconocidas que efectivamente, en muchos casos, conllevan una plataforma de exposición bestial. Pero estas personas, cuando eligen tener una profesión con exposición, en la mayoría de los casos, piensan que jamás van a tener esa exposición tan bestia. Y segundo, cuando se lucran de los beneficios de esa exposición no nos están pidiendo nuestra opinión.

Pero la sociedad está tan podrida que “Eres famosa, ganas mucho dinero y vives muy bien, así que si opinamos sobre ti, te jodes”

Atentamos contra la libertad de estas mujeres desde que son unas niñas y se las somete a una presión inhumana. Como es poco, no nos sirve con joderles la adolescencia, la maternidad y su vida sentimental. También necesitamos joderles la madurez, comparándolas entre sí y haciendo mofas acerca de lo mal que envejecen algunas mujeres.

Somos tan ilustres y especiales que colgamos ante todo el mundo el rostro y la forma física que debe tener una mujer de 60 años. Y si no eres capaz de cumplir con ello, pues chica, lo estás haciendo fatal.

Pensadlo lento y profundo.

M.Arbinaga