¡Estamos en plena operación bikini y no pienso bajar ni 1 kg!
Hace poco empezó la operación bikini o eso dicen. Tampoco lo tengo claro, pero mira, este año no pienso quedarme callada.
He decidido que cada vez que alguien invada mi libertad con asunciones respecto a qué cuerpo debo llevar a la playa este verano, voy a contestarle con «Yo estoy perfecta ahora y lo estaré en verano. Es una pena que todo el tiempo que inviertes en pensar esas tonterías no lo inviertas en solucionar la trata de mujeres»
Si cuentas con los privilegios de un cuerpo normativo quizás no entiendas muy bien de lo que te estoy hablando. Pero aquí, las señoras de bien que no contamos con esos privilegios, estamos de la operación bikini hasta el tótem.
Cada vez que llega marzo ya empiezo a recibir comentarios y preguntas. No sé, a la gente le inquieta mucho que vaya a la playa a lucir mis 100kg de buenirrosidad. ¿Cuál es el problema?
¿La playa tiene nota de corte y los que pasamos de los 80kg no podemos entrar? ¿Qué pasa? ¿Que la arena cede con el peso? ¡Iros a la mierda!
La presión mediática y social que existe para que todos vayamos a la playa a presumir de hambre no es ni medio normal.
Todo este movimiento respecto a la operación bikini es peor que un arresto domiciliario. ¿Podemos por favor recordar que no es necesario tener un cuerpo escultural para poder disfrutar de la playa?
Vamos a ver, ir a la playa es una experiencia divina, el calor del sol, el agua y la paz. A mí me encanta ir a la playa a pasar el día (cuando no hay niños petardos tirando arena y dando gritos) y no te miento si te digo que me ha costado años ser capaz de disfrutar de algo tan natural como darse un baño en la naturaleza.
¿Somos conscientes de la presión a la que sometemos a muchas personas con inseguridades respecto a su físico que desean ir a la playa?
Todos somos dignos de ir a la playa o a la piscina. Todos somos dignos de ponernos un bañador, un bikini, hacer topless o nudismo. Nadie tiene un derecho especial o un pase VIP para estas cosas. Todos podemos hacerlo libremente y tenemos el mismo derecho a disfrutar de estas experiencias.
Si eres una señora de bien como yo, de mí para tú: coge tu toalla y pírate a disfrutar del verano de la manera que quieras. Por favor, que no te pare está presión social respecto a la operación bikini.
Todo esto: la presión social y el acoso por los mamarrachos de Herbalife, pasa porque unos pocos necesitan inflar su ego y sentirse más válidos que el resto. Por eso nos quieren hacer sentir menos válidos a los demás. ¿Pero te digo un secreto? Ni son más válidos ni mejores, solamente son más tontos.
Y mira, dicho así parece una obviedad, pero es que luego nos comportamos como si se nos olvidara.
Yo alucino con la vanidad y hedonismo de la peña. Hay personas que se someten a restricciones alimentarias sólo por tener un cuerpo determinado para poder enseñar en la playa o piscina.
Piénsalo lento y profundo.
¿Enserio ese es el tipo de sociedad que queremos construir? ¿Pasar hambre y restringirte para ver quién tiene la cintura más flaca de la urbanización? Los humanos somos tontos y dentro de poco acabaremos comiendo nuestra propia caca y dándonos por culo por error como los Koalas.
NO DIGO MÁS.
