Madre mía con los pesados de Herbalife, empresas de zumos adelgazantes y su padre en vinagre ¡Me tienen contenta!
¡Din! ¡Otra notificación en Insta! ¿Qué será está vez?
No me digas cómo lo hago, pero en los últimos 2 meses me han tocado 3 iphones y me han ofrecido 5 veces «el cuerpo de mis sueños». Ya puede andar Beyoncé con cuidado, que como diga que sí se queda sin su cuerpín.
¿Sólo me pasa a mí? Por favor decidme que no soy a la única a la que le dan la matraca con la maraca.
Para empezar, ¿En qué momento le hablas por Instagram a una persona que no conoces y le propones adelgazar? ¿Estamos tontos?
Vamos a ver, es cómo si le hablo yo a una persona cualquiera y le digo «Oye mira, te ofrezco una rinoplastia». Pues no sé como lo ves, pero lo más normal sería que me mandara a la mierda de cabeza y rápido.
Pero claro, como el diosito de lo superficial dice que TODOS deberíamos estar más delgados, pues es lo que hay, matraca al canto for everybody.
Es una cosa increíble: empieza la primavera y se ponen como moscones alrededor de un chorongo, de verdad te lo digo. Que sí, que ya sabemos que se acerca la época del bikini y que muchas nenas quieren perder unos kilitos.
Yo no tengo mucho seguimiento en redes sociales, además no expongo mi figura. Vamos, que siempre subo fotos de paisajes como una señora mayor de bien.
Y aún así me entran a matar los tipejos pesados de Herbalife y otras empresas adelgazantes de carácter piramidal.
Vamos a ver señores, vamos a explicar y dejar claro por qué está tan mal lo que hacen. A ver si lo asimilan de una vez:
1 – Perder peso, como cualquier decisión relacionada con una modificación estética, es algo personal.
Con esto me refiero a que, como decía antes, forzar una decisión ajena delicada para ganar dinero, está mal. MUY MAL.
La pérdida de peso es un proceso relacionado con la salud y los profesionales de la salud deberían ser reactivos ante la demanda de atención de un paciente. NO AL REVÉS.
2- La pérdida de peso es algo que debería ser supervisado por un profesional sanitario.
Existen muchas personas con mucho talento y muy bien formadas que nos pueden ayudar a perder peso. La manera correcta y saludable de perder peso es de mano de un endocrino o un nutricionista.
No normalicemos que ponerse en manos de personas con CERO formación en nutrición, para perder peso, es correcto o saludable.
No nenas, es toda una irresponsabilidad.
Un profesional sanitario te hará analíticas y te hará un plan realmente personalizado que esté en línea con tus hábitos y necesidades.
Me jode mucho que esta peña se las de de entendida ¡Que no coño! ¡Que no! Que un cursillo de 1 mes no te convierte en un profesional de la salud ¡Las cosas no se hacen así joder!
3- Se fomentan métodos de pérdida de peso poco saludables.
Tanto la peñita de Herbalife como las empresas de los zumitos no apuestan por nuestra salud. Lo único que quieren es vender batidos y zumos.
Vamos, que si les llevas a una pool-party y les aseguras que allí van a vender mucho se la pela a quien le van a vender y cómo.
Por favor, eduquémonos en todos los efectos negativos que pueden causar las dietas altamente restrictivas. Lo que pasa con nuestro cuerpo cuando lo saturamos de proteína y las formas en las que puede reaccionar la salud de una persona si realmente se somete a este tipo de programas.
No son para nada, buenas opciones para perder peso. Y lo cojonudo es que seguramente los que venden estos productos lo saben, pero es que les da exactamente igual.
4- No se tiene en cuenta la sensibilidad de personas con trastornos relacionados con su aspecto físico.
Vamos a ver, también me parece terrible que en la tele podamos ver anuncios de juego. Y es que no puedo llegar a entender, cómo hay personas en el complejo universo de Instagram (los pesados de Herbalife) que entran a bocajarro a otras personas y les prometen tener el cuerpo que siempre han deseado.
¿Somos conscientes de que podemos poner en jaque la salud mental o física de otra persona? Pensemos en esto detenidamente por un momento por favor. Es importante.
Nenas, no caigan en estas promesas del cuerpo perfecto o adelgazar más rápido que flash. Las cosas no se hacen así.
En términos generales creo que esta peñita petarda está frivolizando la pérdida de peso. Intentan convertir un cambio físico sujeto a parámetros individuales, en algo tan frívolo como ir a tomar una caña. Vamos, que lo puedes hacer a cualquier hora y con cualquiera.
Yo he desarrollado un método de defensa personal contra estos tipejos.
Lo que hago es bien sencillo, en cuanto detecto que buscan venderme algo, lo que hago es intentar venderles yo algo a ellos. En algunos casos les intento vender monedas de 1€ al módico precio de 2€. Otras veces les intento vender una Thermomix… todo depende de lo mucho que me toquen la moral.
M.Arbinaga