Hola, amigas. Os preguntaréis por qué os he reunido aquí. Pues veréis, vengo a hablar de un tema que nos atañe a todas. No me creo que a ninguna mujer que pueble el universo conocido (por mí, al menos) no se le haya pasado jamás por la cabeza esta sensación: cielo, si todas tus relaciones se basan en acostarte con tíos y luego te pasas los días rayada porque solo sientes que vales la pena cuando quieren follarte, tengo malas noticias para ti (@zorras.regular dixit).

 

Había oído hablar mucho sobre validación a través del sexo, pero yo, chica prácticamente inexperta y aparentemente sin ningún trauma ni issue por el estilo nunca me sentí identificada. Yo era demasiado lista para caer en eso, peeeeeeeeero… Encadenaba relaciones pseudo afectivas y sexuales con hombres como si fueran giros argumentales y pequeñas tramas que hilaban la narración de ciencia ficción que era mi vida.

AMIGA, WAKE UP. Me pasé todo un año coleccionando ligues de discoteca como si fueran las estampitas de Rebelde, sintiéndome una mujer empoderada y sexy por haberme acostado con ese chaval que acababa de conocer. Diva, reina, hermosa, DIOSA eran solo los adjetivos que me servían para definirme en ese momento, pero… ¿Por qué antes no? ¿Qué había cambiado en mí? Seguía con el mismo trabajo, en la misma carrera, los mismos amigos, el mismo aspecto físico, los mismos hábitos y los mismos pensamientos. ¿Qué era lo nuevo? Pues que me tiraba a media ciudad, amigas mías.

Ese malestar que sentía conmigo misma lo llenaba y rellenaba con sensaciones momentáneas de placer que servían para suplir ese vacío emocional que me absorbía y que yo estaba completamente convencida de que se iba a suplir con ese líquido blanquecino de sabor indeterminado (id a terapia, chiquis). Sin apenas darme cuenta, mi autoestima se convirtió en una montaña rusa cuyo fin último era tener un rabo a mi merced porque era la única forma de sentirme UNA MUJER VÁLIDA. V-Á-L-I-D-A. Punto n. 1: Spoiler: SALE MAL. Punto n. 2: ¿DESDE CUÁNDO TENEMOS QUE SER DESEADOS SEXUALMENTE PARA TENER VALOR?

Definitivamente “no tengo que follar para sentirme validada” es la única frase que me quiero tatuar. 

 

Los problemitas de autoestima no se solucionan con ONVRES y mucho menos condicionando tu estabilidad mental y emocional a cómo te perciban los demás porque le estás dando a estos el poder de definirte. ERROR. Follar nos sube la autoestima a todas, es cierto, al igual que nos la sube estrenar lencería sexy. Sin embargo, no nos la arregla, solo crea situaciones de dependencia y/o hace temblar nuestra cuenta del banco. 

El tío que acabas de conocer en esa app no va a resolver tus problemas de autoimagen siempre que sigas viéndote solo y exclusivamente a través de los demás. 

Como todo en esta vida, las únicas que podemos ayudarnos somos nosotras mismas. WE GOT THE POWER. Dándonos cuenta de la situación y tomando las riendas del asunto y otorgándonos por fin ese poder para validarlos con todos los aspectos positivos que rodean nuestra vida: amistad, familia, estudios, trabajo, aficiones varias, tu perrito… Solo tú puedes llenar esos vacíos, por mucho semen que te empeñes en tragar… QUE NO LE DEBES FELACIONES A NADIE NI TIENES QUE DEMOSTRAR NADA MEDIANTE EL SEXO JODERRRR

Cuando sientas que no le vas a gustar a nadie de verdad o que nadie te va a querer, piensa que hay gente a la que le gustan los PIES. Y cuando creas que tirarte a tíos va a solucionar tu baja autoestima, créeme que también se sale… Sí salí hasta yo. Y sobre todo, hermanas, no os queráis tanto y quereos mejor, que poco se habla de esto.

 

@lidiarules.jpg