Hoy vengo a confesar lo que hace tiempo que los dos sabemos, pero no nos atrevemos a decir. Lo notamos entre nosotros, lo sentimos, pero no queremos aceptarlo. La conexión que antes teníamos poco a poco se ha ido marchitando, y ahora nos miramos y no sabemos qué nos queda. ¿Qué ha sido de nosotros? ¿En qué momento nos perdimos?

¿Recuerdas cómo era todo al principio? Echo de menos cómo éramos nosotros entonces. Toda la vida por delante y con mil planes por hacer. Nos comíamos el mundo a bocados. Y entre nosotros directamente nos devorábamos. Sólo nos hacía falta una mirada, un beso, una caricia o una palabra para electrificarnos. Y ahora no paramos de hacer empalmes y puentes para encontrar de nuevo una chispa que no sabemos si aparecerá.

Nos hemos visto en mil y una situaciones, hemos crecido juntos, hemos creído que nos conocíamos a la perfección, pero ahora, descubro nuevas facetas tuyas que desconocía. Sé que son las inseguridades y miedos las que las sacan a la luz, pero me asfixian y me ahogan lentamente. Me hacen sentir la necesidad de justificar cada paso que doy. Cuando hasta ahora, nunca ha sido necesario. Siempre nos hemos sentido libres sabiendo que había algo que nos mantenía conectados por muy lejos que voláramos uno del otro. Pero ahora, ese cable pende de un hilo y nos aterra la idea de que pueda llegar a romperse.

No puedo imaginar un futuro sin ti. Me duele enormemente imaginármelo. Pero también sé que si no nos reencontramos, el futuro que siempre hemos soñado se desvanece día tras día. Y no puedo decir que no sea feliz. Porque a tu lado siempre seré feliz. Siempre me reiré de tus bromas y tendré unas ganas locas de abrazarte. Siempre serás el primero al que le cuente todas las novedades. Al que recurra para pedir ayuda. Con el que me desmorone. Con el que pueda ser 100% yo. Pero hay algo que nos bloquea y no sé cómo explicar.

Llámalo física o química, pero cada vez me cuesta más encontrarlo. Me pierdo en mi propio laberinto intentando encontrar una salida que no sé todavía dónde me va a llevar. Si de nuevo a tu lado o a enfrentarme a una nueva YO. A una YO desconocida hasta el momento por mí. A una YO sin ti a mí lado que tendrá que empezar a caminar sola después de tantos años haciéndola acompañada.

Y sé que te quiero. Te quiero con toda mi alma. Pero siento que vivimos en mundos cada vez más independientes. ¿Será que el mundo conjunto que construimos y en el que convivimos se está desmoronando? ¿Se ha agrietado y no podemos salvarlo? Por eso, hoy vengo a confesar lo que sé que tú también piensas, pero te da miedo reconocer ¿No será que en el fondo no queremos salvarlo porque sabemos que ya no queda nada por salvar?