¿Cuáles son las historias de amor más interesantes del cine? Titanic, el diario de Noa… Porque a todos nos gusta una buena y clásica historia de amor ¿no? ¡Pues no! ¡A mí no! Llámame hater pero creo que las historias de amor del cine nos hacen esperar grandilocuencias y gestos de amor rotundos que si tienes una relación sana y normal, no tienen porqué darse.

Que si, que son muy bonitas. Te ponen la piel de gallina y te empujan las lágrimas hasta las mejillas, PERO son más irreales que la capa de Superman ondeando en Marte.

¿Dónde quedó la simpleza de una risa debajo de la manta mientras se comparte un pedo? O las carcajadas después de un “te quiero” forzado a gritos mientras te corres en la boca de tu chico. ¿Enserio tengo que esperar a que el amor de mi vida (único e irremplazable en toda la galaxia) venga a mi jardín con un altavoz enorme a convencerme de que debo estar con él? A mí ciertas cosas no me cuadran chica.

Dejando de lado mi naturaleza más hater, debo reconocer que el cine nos ha traído a casa historias que nos emocionan, que nos hacen pensar y conectar con nuestro lado más sensible. Si, en muchas otras ocasiones también nos hacen pensar que nuestra vida amorosa ha sido, en comparación, una puta basura.

Estas 5 historias van más allá del clásico romanticismo de Hollywood. Son historias que nos hablan de conflictos, de preguntas y dilemas que muchos hemos vivido. Además de ser películas bellísimas, los mensajes que nos transmiten están basados en historias de amor reales.

Las 5 historias de amor más interesantes del cine:

500 días juntos

500 días juntos (2009) de Marc Webb

Bajo mi humilde perspectiva, 500 días juntos es una película MUY bella. Por la originalidad de su narrativa no lineal y porque NO es una historia de amor.
Tom (Joseph Gordon-Levitt) y Summer (Zooey Deschanel) protagonizan una historia que seguro hemos vivido en nuestro entorno y es ahí, donde reside la magia. Summer sólo quiere dejarse llevar, disfrutar en el ahora sin comprometerse pero Tom termina profundamente enamorado de ella. La trama es bastante simple pero logra conectar con el espectador.

Mientras Summer defiende abiertamente su independencia y su voluntad de no involucrarse sentimentalmente, Tom busca un millón de razones por las cuales la protagonista está cerrada a tener una relación con él. Para Tom es más llevadero creer que Summer es diferente, que está condicionada por su pasado y que es imposible entablar un vínculo sentimental con ella hasta que por arte de magia, Summer se enamora y se compromete con otro hombre.

La mente de Tom entra en crisis y no es capaz de asimilar una realidad que todos los espectadores habíamos comprendido desde el principio de la película: Summer no va a enamorarse de Tom.

La historia nos lleva a identificar situaciones que seguro todos hemos vivido y nos lleva a debatir: ¿Cuál es el momento en el que debemos dejar marchar a una persona que no va a amarnos? ¿Hasta qué punto podemos doblar la realidad con el único fin de esquivar el dolor?

Brokeback Mountain

Brokeback Mountain (2005) de Ang Lee

¿Quién no ha visto Brokeback Mountain? Es una película preciosa: la fotografía, el guión, el calado de los dos protagonistas… En una película que todos deberíamos ver.
La película nos cuenta la historia de Ennis (Heath Ledger) y Jack (Jake Gyllenhaal). Dos jóvenes vaqueros que se conocen y se enamoran durante el verano de 1963 mientras trabajan en el pastoreo de ovejas en la Montaña Brokeback.

Al terminar su trabajo, los dos vuelven a sus ciudades, a sus vidas y tanto Ennis como Jack se acaban casando con sus respectivas novias. Cuatro años más tarde, Ennis y Jack vuelven a encontrarse y claro, resurge el amor y la pasión. A pesar de que Jack insiste en consolidar la relación, Ennis se niega y así se les queman los años, entre escapadas a escondidas, peleas e indecisión. La película te mete por completo en un ambiente de pueblo muy conservador y cruel que no permite a Ennis dar ni un mísero paso hacia su libertad.

Es muy triste sentir cómo viven esa gran historia entre mentiras y a escondidas pero a la vez, los espectadores respiramos profundo cuando vemos a los protagonistas mirarse a los ojos.

La película acaba con un triste mensaje: No siempre existe la posibilidad de comenzar la vida que deseas llevar. Muchas veces el miedo nos frena y posponemos la verbalización de decisiones que ya hemos tomado. Brokeback Mountain, con esta historia, nos da una clara y dura lección: Si esperas mucho, puede ser demasiado tarde.

Posdata: Te quiero

Postdata: Te quiero (2007) de Richard LaGravenese

¡Va! ¡Qué clásico! Posdata: te quiero es la típica película con la que lloro SIEMPRE. Hay dos cosas que amo mucho en este mundo: Las croquetas y a Gerard Butler. Y chica, ver a Gerard morir pues a una le rompe por dentro.

Holly (Hilary Swank) es una joven de estados unidos, que un viaje de estudios conoce al irlandés Gerry (Gerard Butler) y entonces el mundo explota. Los personajes se enamoran y deciden apostar todo por la relación. Holly y Gerry se acaban convirtiendo en un matrimonio convencional con más de 10 años de relación a las espaldas y compartiendo un pequeño apartamento en NY. Vemos a los dos protagonistas pasar por las típicas peleas de pareja con las que fácilmente podemos sentirnos identificados hasta que Gerry fallece.

Holly descubre que Gerry le ha dejado varias cartas que le irán llegando poco a poco para desenfocar el gran vacío que la muerte de su marido ha dejado en su vida.

La película nos da a conocer los conflictos que existían entre el matrimonio y da un rotundo golpe en la mesa con el que nos dice: Todos estos detalles son tonterías sin importancia.
Postdata: Te quiero es una película comercial entretenida y que en más de una ocasión nos provoca carcajadas, pero para mí, es sobre todo una bonita reflexión acerca de: ¿Qué tipo de desacuerdos son realmente conflictos? ¿Por qué asuntos realmente merece la pena discutir? Si no contaras con la garantía de que tu pareja te acompañe durante el resto de tu vida ¿Le tratarías de otra forma?

En busca de la felicidad

En busca de la felicidad (2006) de Gabriele Muccino

Creo que es la historia de amor más bonita que he visto. Quizás no se trate de la historias de amor más clásicamente interesante del cine pero es la historia de superación y de amor propio más inspiradora que he visto en el cine.

Chris (Will Smith) invierte todos sus ahorros en escáneres de densidad ósea para vender a los médicos. La inversión acaba siendo un fracaso, le deja bancarrota, su mujer le deja y se queda sólo con su hijo. Su situación se quiebra tanto, que cuando no le dejan dormir en albergues, se encierra en los baños del tren y sostiene a su hijo en brazos hasta que se duerme. La historia es desgarradora.

Chris conoce a Jay y este encuentro le abre la posibilidad de optar a un puesto de corredor de bolsa, trabajo por el cual él y otros 19 compiten. Mientras compite por el puesto, Chris hace lo imposible para mantener un rumbo fijo hacia su objetivo. El protagonista no deja de encontrarse con obstáculos durante toda la película y a pesar de que su situación es límite, encuentra la manera de conseguir sus objetivos mientras cuida y acompaña a su hijo.

Will Smith está simplemente brillante y la película te ayuda a coger perspectiva y te inspira a moverte de verdad por aquellas cosas que dices desear. A mí personalmente me llevó a preguntarme: De todas esas cosas que digo que son imposibles de conseguir ¿Cuales realmente lo son? ¿Realmente estoy apostando por mis sueños con todo lo que soy?

Los puentes de Madison

Los puentes de Madison (1995) de Clint Eastwood

Todo un clásico. A ves nos da un poco de pereza ponernos películas de tantos años atrás, pero créeme: merece la pena. Para mí es una de las historias de amor más interesantes del cine, sin duda alguna.

Francesca (Meryl Streep) es un ama de casa que vive en una granja con su familia. Pero su vida se da la vuelta con la llegada de Robert (Clint Eastwood), un veterano fotógrafo que visita Madison para fotografiar sus viejos puentes.

Esta historia tiene mucha magia. Para mí, la grandeza de esta historia es que no sólo nos habla sobre el amor o el adulterio. Nos habla de la esencia de una vida sacrificada, los sueños no cumplidos y el dilema del ser frente al ‘querer ser’. Pone sobre la mesa la realidad de una mujer que deja su país y sus ilusiones por cumplir con lo que considera sus obligaciones como esposa o madre. Y ahí es donde surge ese precioso e intrigante dilema: ¿Es justo que una decisión tomada en el pasado condicione tu felicidad presente o futura? ¿Hasta dónde tenemos que sacrificar nuestra vida por obligaciones contraídas en tesituras diferentes a las actuales?

La película acaba con la clásica escena de Francesca cuestionándose correr junto al amor de su vida. Y aunque se trate de una escena pensada para llevarnos al límite de nuestro sofá y de nuestras emociones, hay un mensaje subyacente muy interesante: El gran precio del miedo.

Conclusión:

Para mi estas son las historias de amor más interesantes del cine. Mi naturaleza hater ya te hacía intuir que no te iba a hablar de Titanic ni de El diario de Noa. Pero dime ¿Qué opinas de los mensajes de estas 5 películas? ¿No crees que son mensajes poderosos basados en el amor?

Para despedirnos con un toque cómico y heroico quiero destacar la gran historia de amor de Terminator 1 entre Kyle (Michael Biehn) y Sarah Connor (Linda Hamilton).

Una historia de amor absoluto y verdadero que surge porque Kyle viajó en el tiempo para conocer y proteger a Sarah. ¡Mentira! ¡Viajó en el tiempo para follarsela! Claro, tenía que follarsela para que naciera John Connor, todo sea por salvar el planeta. El caso es que sólo pasan UNA noche juntos, echan UN polvo y Sarah se queda embarazada.

Sarah no puede volver a enamorarse de nadie más durante el resto de su vida, porque ella ya había conocido al único amor de su vida posible en todo el universo. Un tío con el que estuvo 24h, que viajó en el tiempo para echarle UN polvete y del cual no sabía nada.

 

M.Arbinaga