COSAS QUE APRENDÍ DE TINDER 

Pongámonos en situación. Viernes noche, estamos mi grupo de amigas de toda la vida y yo, un día de margaritas y risas. 

Una madre soltera y exigente en cuanto a hombres se refiere que aún busca al amor de su vida, una recién y felizmente casada que siente que se le acabó la luna de miel, otra con una crisis matrimonial del copón y que está a punto de mandar a la mierda veinte años de relación, otra despendolada y orgullosa de serlo con cuenta premium en tinder y yo, divorciada hace año y medio, que ya me he cansado de niñatos de discotecas y citas que no llevan a nada más que a un polvo rápido. 

tinder

Y sale el tema. Porque siempre sale el tema!!! TINDER.

Y ahí con las risas, con los margaritas, con los “sujétame el cubata” nos hacemos una cuenta. 

Y yo, que siempre había sido bastante reacia a esas app porque las encuentro muy superficiales y creo que la gente tiene algo más detrás de una foto de postureo y no se le da la opción, empecé a encontrarle ventajas y tuve que tragarme mis palabras. 

Esto fue lo que aprendí de Tinder: 

  • Una foto puede decir muchas cosas: Ya sea por la postura, por el entorno, por el cuadro que tiene colgado en la pared de su habitación, por el tipo de ropa que lleva o porqué ha escogido justo esa foto y no otra, ya te está dando mucha información.

Ya sabemos que las fotos están super bien escogidas, que muchos de ellos piden consejo a sus amigos (y sobre todo a sus amigas) para hacer la selección, que algunos se hacen fotos a propósito para el Tinder y al final, ¿Qué pasa?

Pues que siempre son las mismas fotos:

La foto en el gimnasio, la foto en el espejo el día que sale de marcha, la de su viaje a Tailandia (todo el mundo ha ido a Tailandia menos yo?), la del deporte de moda, una foto a remojo para lucir cacho, si tiene una profesión “guay” saldrá una foto (actores, escritores, enfermeros, pilotos, médicos,…)

Si hacen algo artístico pondrá foto presumiendo en estilo casual, sobre todo los que tocan algún instrumento y algunos, los menos, podrán fotos de alguna juerga con sus amigos (nunca amigas) para que sepas que es un ser social y que a veces cae bien a la gente, sale y esas cosas. 

aprendí de Tinder

  • La descripción: Léela, siempre. Y valórala, que cuesta un huevo hacerla, sobre todo una que sea original.

  • Los que dicen que te lances y saludes tu primero, es mentira. Las veces que lo hice se sintieron intimidados y no supieron reaccionar.  Queda muy guay eso de decir que quieres igualdad y aprecias la iniciativa pero luego quedas como el culo sino es cierto. 
  • Infinitos perfiles de “no quiero nada serio” que tampoco fueron ciertos. A la que has quedado dos veces casi te proponen matrimonio y cuando les dices que ya lo habíais hablado, que tú tampoco quieres nada serio y que no sabes a que viene este cambio de planes, se ofenden y desaparecen.
  • Eso también funciona para el otro lado. Si tú estas buscando una relación seria no des like a los que dicen “solo sexo” por muy buenos que estén o al menos no pretendas que sea algo más que un polvo. Vamos a evitar hacernos daño, Mari Pili. 
  • Os vais a reír pero la mejor manera de dejar clarito que no queréis volver a quedar es empezar a desaparecer poco a poco y poner excusas hasta que lo acaban pillando. Nada de decirlo claro, nada de “es que yo creo que no ha habido química”…porque se ofenden hasta el infinito!!!.
  • El chat: Ahí te la juegas. Ese es el verdadero filtro. Ahí es donde vas a decidir si quieres quedar con esa persona o si no vale la pena. A la 3ra frase te van a pedir el número de teléfono para hablar por WhatsApp (que es más cómodo) y a la 5ta la mayoría sacará de alguna manera el tema sexo.

 

Yo no solía dar el teléfono a no ser que fuéramos a quedar porque con el teléfono te localizan en Instagram y en Facebook y después los coñazos me pedían amistad y tal. 

Y en el tema sexo, dejaba clarito que por chat no me pone nada sino conozco a la persona, que si lo que quiero es un calentón existe el porno. Si sabían salir de ahí y tenían más tema de conversación, el chico valía la pena ( o al menos su conversación). 

Tengo que decir que conocí gente estupenda a través de esa app y tuve unos polvos espectaculares. Agradezco todo lo que aprendí de Tinder. Tuve que comerme mis palabras muchas veces con mis amigas pero lo hice con gusto y con margaritas. 

 

Burotachos