Dicen que la gente que entra en nuestras vidas siempre lo hace por una razón, y es verdad. Cada persona es un aprendizaje y uno de los mayores aprendizajes son aquellas lecciones que las personas temporales nos dejan cuando se van.

A veces estamos tan contentas porque alguien se haya cruzado en nuestro camino, que aun viendo señales que indican que no se va a quedar, empezamos a imaginar y elucubrar un “para siempre” que nunca va a llegar.

Y da igual cuanto lo intentes, cuanto te importe, cuanto lo sueñes o cuan fuerte sientas.

Si solo está de paso, poco importa si sois casi o nunca, pero en cambio, esa persona va a dejarte unas lecciones valiosas sobre la vida, sobre el amor y sobre ti misma.

Lecciones que las personas temporales nos dejan

  1. No hay tiempo para las emociones, pero sí puedes ahorrar tiempo si aprendes a manejarlas.

Un segundo para volverte loca por alguien, o años para nunca enamorarte.

Puedes desear un “todos los días” con alguien que solo quiere una noche contigo. Y da igual un día, un mes o un año, tú puedes sentirte fatal sin importar el tiempo que duró.

Ante algo así, lo único que podemos hacer es aprender a identificar estas personas e implicarnos emocionalmente en la misma manera.

Podemos elegir aprender y crecer. Debemos aprender a invertir en las personas adecuadas, las que sí están decididas a quedarse. Nuestra gente para siempre, nuestra persona para siempre.

Esas personas que sí merecen tu atención, tu amor, tus consejos y tus sacrificios. Quienes te aprecian, conocen tu pasado, valoran tu presente y desean ser tu futuro.

Lecciones que las personas temporales nos dejan

  1. Tú, eres tu persona para siempre.

Para mí esta es la lección más importante, porque la única persona para siempre en nuestras vidas, somos nosotras mismas.

¿Cuánto tiempo más vamos a tardar en reconocer el amor que nos merecemos?

¿Cuánto tiempo más vas a tardar en darte cuenta de que la persona que más merece tu atención y devoción eres tú?

A veces estamos tan enfocadas en los demás, que elegimos a otros, elegimos ignorarnos y perdernos en el proceso.

Ignorar a la única persona que va a permanecer en tu vida para siempre. Tú.

Muchas veces es más fácil velar por los problemas de otras personas que mirar dentro de nosotras y preguntarnos, ¿Qué necesito, como cuido de mí?

Pero cuanto más tardemos en hacernos esta pegunta, más fuerte y de manera más dramática nos despertará la vida.

Deja de mirar tu vida desde los ojos de la actriz secundaria, eres la protagonista, y mereces protagonismo.

Lecciones que las personas temporales nos dejan

  1. Nunca cambies para que alguien se quede

Ni la primera ni la última vez que escucharemos esta afirmación, sin embargo, todas las veces que nos la digamos son pocas.

En realidad, cuando sentimos la necesidad de hacer todo lo posible y lo imposible, pasando por encima de nuestros propios límites, aceptando y excusando comportamientos inaceptables, es porque en el fondo sabemos que esa persona no es para siempre.

Somos inconscientemente conscientes de que está destinada a irse y a enseñarnos por qué no debemos volver a hacerlo.

Porque ni nosotras mismas, por mucho que a veces nos saboteemos, aceptaríamos eso por siempre, ni alguien quien nos quisiera bien, nos requeriría hacerlo por ella.

Si alguien cuestiona tus principios, tus valores, y no se quedarían a tu lado a menos que los cambies, desde luego no es una persona por la que valga la pena cambiar.

Además, tú sabes igual que yo, que eso no funciona, alguien que no reconoce tu grandeza, no va a empezar a hacerlo porque cambies tu versión para ajustarte a sus necesidades.

Esa persona “para siempre” encajará y encontrará su lugar en tu vida, y en tu versión. Por supuesto que juntos haréis actualizaciones, pero no lapidará tus funcionalidades innegociables.

En tiempos de pandemia el primer polvo apremia

  1. No son errores, sólo lecciones.

Es fácil mirar atrás y hacer análisis de errores o tratar de entender en qué momento se torció todo para llevarte al punto en el que ahora estás.

Somos las decisiones que tomamos y tomamos decisiones por nosotras mismas todo el tiempo. Necesitas confiar en que tomaste esas decisiones con el conocimiento que tenías disponibles en ese momento.

Ser confiada, valiente y vulnerable en tus decisiones nunca va a ser un error, incluso si eso te trae dolor.

El error seria que esos pensamientos negativos y autodestructivos te invadan, que esa decepción y el dolor de ese amor no correspondido te conviertan en alguien que no eres. Que conviertan la maravillosa mujer que eres en alguien amargada, indiferente, resentida, sin esperanza e incapaz de amar.

Lo que quiero decir, es que a veces estas personas temporales, nos dejan grandes lecciones. Entran en nuestras vidas, la ponen patas arriba, nos hacen vivir y sentir cosas que jamás pensamos.

Y, aun así, nunca fue su propósito quedarse para siempre, simplemente escribir el capitulo mas desgarrador y significativo de nuestras vidas, para enseñarnos las lecciones que las personas temporales nos dejan.