Sex-lenguados: Palabras de alto voltaje

Lo reconozco. No hay cosa que me excite más que estimulen mi cerebro.

Siempre me han atraído las personas inteligentes, esas personas con luz que con cuatro palabras te eclipsan, así que no fue muy raro comprobar lo cachonda que me puse cuando probé por primera vez el dirty talking. Ocurrió de imprevisto, mientras nuestras pieles comenzaron a rozarse, se acercó a mi oído y dejó caer un susurro que estallaría en mi cerebro agitando todos los rincones de mi cuerpo: “Quiero follar contigo”.

Una palabra de alto voltaje en el momento idóneo puede transportarnos al más idílico de los clímax, pues aumenta la intensidad emocional y física de la experiencia. No lo digo yo, lo dice la ciencia. Los científicos han comprobado que estos mensajes eróticos estimulan la transmisión de dopamina, una hormona clave en la excitación sexual.

En muchas ocasiones nos paralizamos o nos da vergüenza liberar nuestras palabras más calientes, por miedo al ridículo, por inseguridad o quizás por pensar que lo que digamos puede cortar el rollo a quien nos escucha. Vencer esa barrera mental no es sencillo. Hoy, te cuento los consejos que seguí para superar ese miedo.

Ante todo sencillez. Somos seres humanos, no estrellas del porno. Utiliza un lenguaje con el que te sientas tú. Utiliza palabras de tu día a día. Puedes empezar expresándote cómo te sientes, qué es lo que sientes, cómo lo sientes…Verbalizar las sensaciones puede ser un buen punto de partida para declarar tus intenciones.

Puedes aprovechar el momento para preguntar a tu pareja sexual cómo se siente o que le gustaría hacer, involucrarse en el juego. No pierdas esta oportunidad para hacerle saber aquello que te enciende a ti. Las instrucciones ayudan a multiplicar la intensidad.

Incluir palabras electrizantes en tus encuentros sexuales puede resultar en puro fuego. Que la vergüenza no sea un obstáculo, para superarla siempre puedes practicar antes de lanzarte a la palestra. Escoge algunas de las palabras o frases que se ajustan más a tu forma de comunicarte y repítelas varias veces. Las cosas que nos parecen raras en un principio, al interiorizarlas y adaptarlas a nosotros se vuelven naturales. Puedes iniciar con fórmulas como “Me pones a mil cuando…”, “me encantaría que…” o “me excita cuando haces X en mi Y”.

El sonido de la voz contiene un alto voltaje de carga erótica. Pura gasolina para el placer. Si el sexo es una forma de comunicación, la verbalización refuerza ese vínculo afectivo. Siéntete libre para expresarte, y sobre todo goza de la chispa más picante que encierran las palabras.

 Rebeca Baena