Me hizo catfish, pero al contrario, era más guapo en persona. Si me pincháis no sangro, soy experta en Tinder, me he pasado el juego siete veces por lo menos, he tenido citas de todo tipo: amistades, rolletes de una noche, tonteo pa tres meses, relación de casi un año…
Muchas de las citas que he tenido no eran la persona que había en las fotos, te encontrabas con chicos súper atractivos en el perfil y luego en persona no eran ellos. Me sienta fatal eso, porque no entiendo cómo pretendes que salga algo bien si mientes ya en la carta de presentación, pero bueno, todos tenemos nuestros issues.
Luego también me han hecho catfish con el tema altura, con los centímetros del pene, con el peso, con el pelo… real, un chico tenía el pelo en las fotos puesto con photoshop y en persona no tenía prácticamente pelo. Colega, ¿no tienes pelo? NO PASA NADA. A quien no le guste que no te mire, pero no mientas porque eso no va a solucionar nada.
El caso, que el finde pasado tuve la primera experiencia contraria, di con un perfil de un chico que estaba gordo, con cara de SÚPER simpático, unos ojos chinos que me mojaron las bragas en el segundo 2 y una pedazo de sonrisa increíble.
Hicimos match, la conversación fue de las mejores que he tenido jamás y mira que he tenido decenas. Era simpático, era gracioso, teníamos le mismo tipo de humor, respetuoso, tirando las fichas adecuadas en el momento que correspondía… me gustaba de verdad, os lo digo totalmente en serio.
Después de casi una semana hablando por Tinder, decidió dar el paso a vernos en persona, yo lo estaba intentando desde el principio (prefiero llevarme el chasco o la alegría cuanto antes, perder el tiempo en chatear no es mi pasatiempo favorito), pero él cada día tenía una excusa para no quedar.
Finalmente le dije ‘oye mira, no te insisto más, cuando te apetezca me dices tú y listo’. La psicología inversa amigas, cómo funciona JAJAJAJA. En ese momento me dijo: «¿nos vemos mañana?». Claro que sí, guapi.
¿Qué me encontré cuando llegué al lugar en el que quedamos? Pues que estaba, no lo veía por ninguna parte y me senté a esperar que llegara. De repente se me acercó un chico que NO era el de las fotos y dijo mi nombre. Le dije que sí que era yo y me dijo «Rodri, encantando».
Me explotó el cerebro, ¿cómo que Rodri? Era un chico hiper normativo, no tenía ni medio centímetro de grasa, era muy guapo de cara y estaba petado de gimnasio. Le dije que él no era Rodri y me dijo que estaba harto de que solo lo quisieran por su físico, que quería conocer a alguien de verdad y que se puso las fotos de su mejor amigo para ver si así encontraba a alguien.
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Yo me enfadé muchísimo, le dije que las cosas no se hacían así, que me había mentido desde el principio y que pasaba de empezar ningún tipo de relación con alguien que hacía esas mierdas. Se quedé un poco con cara de ajo pocho y le dije que lo sentía mucho, pero me fui de allí en menos de media hora.
Se lo conté a mis amigas y se pusieron locas, que cómo había hecho eso, que si era guapo no pasaba nada, que seguro que el pobre tenía complejo porque solo lo querían para follar (?) y que si no me arrepentía. Por unos segundos pensé que era una pena perderme conocerlo porque real que me caía increíble, pero luego reflexioné y me llamé hipócrita a mí misma.
¿Por qué si rechazo de inmediato a un tío que me engaña porque luego en persona no es tan guapo como en las fotos al contrario se lo paso? Me ha engañado exactamente igual que los demás.
Me volvió a escribir diciéndome que lo sentía muchísimo, que de verdad estaba interesado en conocerme, que le estaba gustando yo de verdad… Y me siento mal, pero chicas, es que me siento como una mierda si con él ‘hago la excepción’. Porque lo único que me demostraría a mí misma es eso de ‘aquí tengo mis principios, si no le gustan, tengo otros’.
¿Vosotras qué pensáis?