¿Alguna vez has fantaseado con hacer un trío? ¡Yo sí! ¡Mil veces! Siempre ha sido una de mis mayores fantasías y hace unos años se me presentó una oportunidad de oro no, de DIAMENTE. ¡Me iba a montar el trío de mi vida!

Por aquel entonces solía follar con un chico que además de sacarme 12 años, había sido modelo toda su vida. El tío era un adonis, no nos vamos a engañar. Él tenía muchos amigos y mira tú por dónde ninguno era feo. Yo cada vez que coincidía con sus amigos alucinaba, les miraba y pensaba para mí “¡Joder! ¡Pero si me los follaría a todos!

Quizás yo era la mayor flipada del universo, pero me daba la sensación de que tenía química sexual con más de uno. Pero bueno, lo típico: más vale pájaro en mano que cientos volando. No teníamos una relación seria pero mira, si le llego a comentar que no me importaría lamerle el culo a su colega, lo mismo me manda a la mierda.

Un día en ese momento post-polvo donde todos nos abrimos y nos contamos esas cosas que no salen ni con 5 cañas, le conté mi gran secreto. Le dije que siempre había fantaseado con hacer un trío con dos hombres. Él no se sorprendió y me contó que él era bisexual y que en su entorno había bastantes hombres bisexuales u homosexuales que seguro añadirían un extra a nuestros encuentros sexuales.

Me encantó conocerle un poco más y que se abriera conmigo. Pero lo que más me moló es que dicho aquello, yo empecé a oler posibilidades reales de hacer un trío y eso me puso muy cachonda.

Una cosa llevó a la otra y al de 2 meses allí estábamos, en un bar, tomando algo con uno de sus amigos cuando de repente se empiezan a besar entre ellos dos. Yo pensé Bueno, aquí está mi oportunidad, el trío de mi vida, ya está, hoy corono”.
El chico con el que yo solía acostarme (Mr A) me acarició el muslo mientras le comía la boca a su amigo y yo me mojé enterita. Su amigo se levantó, se acercó a mí, me agarró el pelo desde la nuca y me besó el cuello. Enseguida recogimos las cosas y nos fuimos a la casa de Mr A.

Llegamos a su casa y nos servimos unas copas de vino en ropa interior. Yo no dejaba de intuir erecciones a través de los calzoncillos y mira, de verdad te digo que no sé cómo no deshice mi ropa interior en mil pedazos. ¡Chan chan chan! ¡El trío de mi vida, el gran momento me estaba esperando!

Mr A se tumbó en la cama boca arriba mientras se acariciaba la polla a través de la ropa interior. Su amigo se aproximó a mí, me cogió de la mano y me acompañó a un sillón. Me pidió que me sentara, me bajó la ropa interior y metió su cara en mi coño mientras Mr A nos miraba y se masturbaba.

Al de 5 segundos de meter la cara entre mis piernas, el amigo de Mr A se levantó, se escupió en la mano, le frotó el ano a Mr A y se lo empezó a follar a lo misionero mientras se besaban.

Yo pensaba «¿Qué hago? ¿Me tumbo al lado y les miro? ¡Venga va!» Me acerqué a la cama y cuando hice el amago de tumbarme, el amigo de Mr A extendió el brazo ocupando el espacio donde pensaba poner mi culo. ¿Es o no es boicot? ¡Eso es dejarme fuera!

Yo les miraba, con cara de querer jugar pero ellos se estaban besando ¡Qué coño! ¡Se estaban haciendo el amor!

No sabía cómo meter la zarpa para ser parte de aquello. Mr A se estaba masturbando mientras su amigo le follaba el anito. La verdad es que tardó tan poco en correrse que me dio la sensación de que yo allí sobraba. A mí Mr A me echaba polvos de 30 minutos pero mira tú por dónde con su amigo no había durado ni 1 mísero minuto.

Cuando Mr A eyaculó, su amigo dejó de penetrarle y le follo la boca violentamente hasta que se corrió en su boca.

Y YO MIRANDO DESDE UNA ESQUINA

Mr A se giró hacia mi e intentó besarme con toda la lefa en la boca. Ya, claro ¿Para eso sí? ¡NO FLIPES! Es mi puta fantasía, me dejas mirando y ahora pretendes que coma lefa ¡MIERDA PARA TI! ¡HOMBRE YA!

Los dos me miraron en plan “Menuda rancia” pero mira, sinceramente me la peló. Es que hombre ¿A ti te parece normal? Fui allí con toda la ilusión del mundo ¡Incluso había barajado la idea de dejarme follar el anusko! Y total ¿Para qué?

¿Tú sabes la de tiempo que pasé afeitándome todos los putos recovecos del culo y del coño? Anda no me jodas…¡Que no hombre! Eso es una falta de respeto y de todo, dejarme allí mirando como en un safari, qué poca vergüenza ¡Solo me faltaron las palomitas!

¿En qué participé? En los 5 segundos en los que se me comió el mochi, nada más señores. No me dejaron ni tumbarme con ellos en la cama. Nada de nada, estuve en una esquina, trotando y calentando para salir a un partido en el que no me dejaron ni clasificarme.

EL CASO: Qué les cogí tirria, dejé de ver a Mr A y aún no he hecho realidad mis fantasías.

M.Arbinaga