Creo que esta es la historia más surrealista que me tocó vivir, aunque fuera de rebote (y menos mal). 

Es de esas cosas que oyes siempre de lejos, como que le han pasado a otra gente, de esas que piensas que nunca te va a tocar a ti, hasta que te toca. 

Para ser justas, la historia es de mi ex, un chico con el que estuve un año y medio muy tormentoso y con el que acabé rompiendo de malas formas, pero que después con el tiempo se volvió un amigo.

Rompimos, entre otras cosas, porque le gustaba mucho la fiesta. Pero la fiesta de beber como un loco y acabar el día siguiente reventado en casa. Tuvimos varias situaciones en las que tuve que ir a buscarlo a un polígono, local aleatorio o banco del parque. Siempre decía que iba a controlarse más y nunca lo hacía, así que cuando se me hinchó el papo, lo dejé y me quedé tan ancha. 

Pasados los meses, pudimos hablar del tema y hacer las paces, así que empezamos a ser amigos. Y poco después, es cuando vino el bombazo. 

Apareció una chica, (a la que al principio intentó mantener oculta, pero me lo acabó contando), con la que tuvo un rollo de una noche mientras estábamos juntos. Una de esas noches que salió y se puso hasta el culo, se liaron y se acostaron a pelo en la misma discoteca. Se conocían solo de vista, ni tonteó ni volvió a ver a esa chica. 

No puedo decir que no me doliera, pero tampoco fue un gran drama. Al fin y al cabo, era algo que yo siempre me imaginaba y parte de por lo que le acabé dejando, además, el marrón que le vino encima nos distrajo mucho de la situación. 

La chica se había quedado embarazada esa noche. Se lo tomó como una señal y quiso seguir adelante con el embarazo y ser madre soltera. No quería saber nada de mi ex, ni avisarle de que iba a ser padre, ni reclamarle la pensión, nada. Y entonces os preguntaréis: ¿Y por qué apareció entonces? Pues por el peor de los motivos. 

El bebé había heredado una enfermedad genética que sí o sí tenía que venir de mi ex, ya que la madre no la tenía y no había más posibilidades. La madre venía a recriminarle que no la avisara de que eso podía suceder, porque si ella hubiera sabido que el niño podía nacer con la enfermedad, no hubiera seguido adelante con el embarazo, y que él, en el momento en que lo hicieron sin preservativo, estaba asumiendo el riesgo de que el embarazo pudiera suceder y por tanto debería haberla avisado. Le llegó a decir que le iba a denunciar. 

A mi ex se le vino el mundo encima, demasiadas noticias de golpe y todas malas. Cuando me lo contó, lo primero que le dije es que pidiera una prueba de paternidad, porque la chica podía decir misa, pero quizás el niño no era suyo. Y que eso de que le iba a denunciar no lo veía viable, porque él tampoco había sabido hasta el momento que había sido padre, quizás si le hubieran avisado cuando la madre se enteró, él podría haber intervenido y dar esa información. 

Entonces me contó que él creía que no tenía esa enfermedad, y que, si la tenía, no lo sabía. Así que, a las pruebas de ADN, le sumamos pruebas para ver si él era portador de esa enfermedad. 

Mientras todo esto pasaba, la madre no paró de presionar y de malmeter. Incluso llegó a recriminarme que yo ayudara a mi ex aun sabiendo que me había puesto los cuernos y tenido un hijo. 

Nunca llegamos a saber qué pretendía, porque tampoco pidió dinero ni dijo de pactar nada. 

Cuando llegaron los resultados, los dos eran positivos. Mi ex se enteró a la vez de que tenía un hijo y de que tenía une enfermedad genética, que le había transmitido al bebé. 

Después de eso y de demostrarle a la chica que él no tenía conocimiento de la enfermedad, las cosas se relajaron un poco. Él quiso reconocer al bebé, pero la madre le dijo que prefería que no, que con cumplir sus obligaciones económicas tenía suficiente y que no quería verse a él atada de por vida. 

Hasta donde yo sé, estaban en proceso de ponerlo todo por escrito para evitar problemas en el futuro, no sé hasta que punto se puede hacer lo que plantean o no, en cualquier caso, ahora que ya ha pasado la tormenta, no puedo estar más feliz y agradecida de haberle dejado en su momento.

Esquivé una bala muy grande que me hubiera traído muchos problemas de haber seguido con él.

 

Anónimo

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