Mi hermana sale con un casado que le da dinero cada vez que la ve
Necesito vuestra opinión externa. Necesito que me aportéis objetividad porque quizá yo estoy condicionada. Mi hermana pequeña -de 26 años- está saliendo con un hombre casado. Partimos de la premisa de que está mal y, aunque he alegado a su autoestima (tú mereces más) y a la sororidad (su mujer no se merece esto), ella mantiene este romance desde hace más de tres años.
El juego del escondite
Lo sabemos muy pocas personas porque se dedican a jugar al escondite. Mi hermana es independiente económicamente, tiene su pisito y allí es donde se ven la mayor parte de las veces. También salen a cenar o pasean, aunque siempre evitando la zona en la que él vive. Si te los encuentras y no sabes nada, te piensas que son una pareja normal. La verdad es que él está casado y tiene un hijo.
La mujer viaja mucho por negocios y de ahí el tiempo libre; el hombre también es empresario, por lo que adapta sus horarios y le resulta más fácil “mentir”; al crío entiendo que lo cuidarán familiares, porque sus padres parecen estar demasiado ocupados para cuidarle.
Los mejores restaurantes y viajes
Lo que empezó siendo una relación puramente pasional, se ha convertido en toda una experiencia. Mi hermana ha comido en los mejores restaurantes de la ciudad y “ha dormido” (por no ser malcriada y decir “ha follado”) en los mejores hoteles del país e incluso de parte de Europa, ya que se la lleva de viaje cada dos por tres.
Ahora, además, le paga
Estas navidades pasadas noté que mi hermana se dejaba muchísima pasta en caprichos. Un día apareció con el último iPhone, al otro con los auriculares inalámbricos, bolso de marca, zapatos… Incluso se realizó un tratamiento de peluquería bastante caro y por último ha visitado a un cirujano para plantearse un aumento de pecho.
Mi hermana tiene un trabajo normalito. Le va bien, pero estoy segura de que para pagar ese móvil tenía que haberse pasado un año ahorrando o mínimo haberlo financiado, no seguir aumentado su deuda con complementos.
Le pregunté. Sí, le pregunté. Quizá pensáis que no me incumben sus finanzas, pero el tema para mí iba más allá que la simple curiosidad: estaba preocupada. Me confesó que eran regalos del tipo casado. Al poco me comentó que tenían un juego: él le dejaba dinero escondido por la casa y ella lo tenía que encontrar. En Navidad, incluso, le llenó el árbol con billetes en lugar de bolas. Billetes de 50 y 100 €, nada de 5 pavos.
¿Chica de compañía?
Yo no sé qué pensáis vosotras, pero a mí me salió decirle: “Nena, eso tiene un nombre”. Aunque ella esté en exclusiva con él, no pensáis que puede ser un tipo de… ¿prostitución? No sé, no me imagino a mi novio pagándome después de follar.
Sin expectativas de futuro
A veces tienen crisis; sobre todo cuando él tiene que pasar algunas fechas señaladas con su familia, como las vacaciones. Ella le ha dado varios ultimátum, pero él nunca da el paso. Él dice que tiene que seguir con su mujer por el bien de su hijo, que no está preparado para afrontar una custodia compartida. No quiere separarse de él ni por él.
Mi hermana se conforma, mientras sigue comiendo en buenos restaurantes, viajando y follando (ya sin remilgos) en los mejores hoteles y con suculenta cantidad de efectivo en la cartera.
Y yo no sé qué hacer para sacarla de ahí.
Anónimo