Como cada mes, me veo en la obligación de descubriros las maravillas de Mercadona. Soy una yonki de los supermercados, no lo puedo negar, y aunque haya un gel de ducha, una marca de café o unos cereales que me vuelvan loca, sigo comprando otros porque necesito novedad en mi día a día. Por suerte o por desgracia, esto me sirve para descubrir auténticos tesoros en los pasillos del Mercadona y hoy os traigo los que han llegado a mi casa para quedarse este febrero.

Eliminador de olores

Se trata de un spray cuya función es eliminar olores, algo muy útil si tenéis animales en casa o para las cortinas de la cocina o del baño, que a veces pueden acabar impregnadas de grasa o humedad.

Aunque al vaporizarlo tiene cierto aroma a limpio, al minuto ya no huele a nada. Su función no es ser un ambientador, sino neutralizar aromas desagradables y creedme que lo consigue.

Bálsamo para después de la depilación

Me encanta este bálsamo porque me deja la piel de las axilas y piernas muy suave, y lo mejor de todo es que me salen menos pelos enquistados.

Siempre que me depilo con cuchilla acabo con unos granos del tamaño del Teide. Duelen, pican y se queda una marca muy fea. Pues este bálsamo me ha ido de 10 para reducirlos.

Sobre si tarda más en crecer el vello o no, no puedo decir nada porque llevo un mes usándolo, pero sólo por la acción anti pelos enquistados ya merece la pena.

Yogur +PROTEÍNAS de arándanos

En realidad no tiene nada que ver con un yogur, pero tampoco se me ocurre ningún otro producto con el que compararlo. Es bastante denso, como queso philadelphia, pero muy agradable al paladar. Aunque tiene 0% grasa, yo no lo compro precisamente porque sea deportista o porque me guste comer sano, sino por su sabor. Está delicioso.

Si os gustan los arándanos tenéis que probarlo ya de ya. También hay de fresa y de mango.

Pan de molde con semillas y pipas de calabaza

Este pan de molde se ha convertido en mi favorito del mundo mundial. A lo mejor os parece una recomendación un poco tonta, pero está delicioso. He probado otros panes de molde con pipas que estaban más secos que la suela de un zapato, y con sólo mirarlos se rompían. Este aguanta la jugosidad durante mucho tiempo y se nota más fresco y sabroso. Me ha encantado.

Bebida aromatizada a base de vino para cocinar

Y para rematar, el mejor vino para cocinar que he probado. El bote de cristal me parece ideal para conservarlo, porque no sé qué me pasa con los tetrabricks que siempre se me acaban enguarrando en la zona del tapón.

De todos los vinos para cocinar, este es el que deja un regusto más sabroso y suave. Lo uso para absolutamente todo, desde guisos hasta parrilladas para dar un extra de jugosidad.