Estoy agotada de esta mierda, en serio.

Ultimamente lo veo mucho en las redes sociales: una persona explica una situación chunga que le ha pasado (en clave de denuncia social o en clave de lo que le salga de las narices) y rápidamente salen trollsitos de debajo de las piedras arremetiendo contra ella, afirmando que lo que cuenta es mentira, llamándola exagerada o diciendo que se victimiza. Vamos a parar esto ya, porque no tiene sentido.

Hace un tiempo en esta misma plataforma se publicó un artículo que creo que vale la pena recordar: «Si a mi no me pasa, no existe». Y es que es tal cual, en general tenemos la empatía bien metida en el culito. Somos incapaces de ponernos en el lugar de la otra persona y de asumir que en el mundo existen diferentes sensibilidades que hacen que lo que a ti te puede parecer una tontería, para otra persona es algo muy importante. Por ejemplo: yo como gorda nunca he tenido demasiados complejos, pero jamás se me ocurriría enmendarle la plana a nadie por tenerlos, porque reducir la vida de toda la humanidad a mi propia experiencia roza la sociopatía.

También hay seres que no empatizan, pero que tampoco molestan. Simplemente van a su bola y ya está. Pues mira, casi mejor ser una planta de interior que un fucking hater que necesita quedar por encima de todo el mundo para sentirse menos despreciable o yo que sé. Y sí, lo habéis adivinado, este artículo va dedicado a las segundas, a esas personas que a la mínima saltan con «INVENT», «Parece falso Rick», «no vayas de víctima» o «vaya exageración». Porque estoy hasta las narices de que se intente dinamitar cualquier tipo de reflexión personal, social o whatever con el argumento de la victimización (que es tan terrible como justificar speeches gordófobos con el temita de la salud). Todo porque son incapaces de observar la realidad de una perspectiva amplia.

Para que nos quede bien clarito: cuando alguien (ya sea individual o colectivamente) denuncia una injusticia, una discriminación o una situación de violencia que ha sufrido en sus propias carnes NO SE ESTÁ VICTIMIZANDO. La mayoría de las veces no se trata de un attention whore (que los hay), solo es alguien llamando a las cosas por su nombre (aunque parece que esto duele). Además, asumir vulnerabilidades e identificarse como parte oprimida (incluso discriminada) nunca será lo mismo que victimizarse, que esto también se confunde mucho.

Y si este argumento no te convence, piensa que siempre puedes pasar de largo sin hacer demasiado ruido o rebatir desde el respeto. No se trata de exigir que todo el mundo esté 100% implicado en todas las causas del mundo, con no desprestigiar automáticamente los testimonios de quienes deciden hablar claro de su situación es más que suficiente. Porque como siempre nunca sé qué es peor, si el «ofendidito» o el «ofendidito por lo que dice el ofendidito». El sino de los tiempos, muchas veces el privilegio habla por nosotros más de lo que nos gustaría.