Era sábado y como de costumbre me desperté sobre las 6:30, pero apagué el despertador y seguí durmiendo. Esto hizo que recibiera una llamada bastante desagradable de mi madre que me esperaba porque estaba llena de trabajo, así que di un bote de la cama, cogí lo primero que pillé y salí pitando de mi casa. Llegué a la panadería y me disculpé por las horas, aunque la cara de seta de mi madre continuaba y la entiendo. Bueno, me puse manos a la obra, amasar cocas por allí, cocer bollería por allá, azúcar glas, crema pastelera…. Me gusta mirar por el bien del negocio así que nada sale a la venta sin mi cata profesional. Y chicas ya os podréis imaginar, un lugar así para una chica como esta, equivale a tener unas cuantas tallas de más y como de sobra sabéis hay días y días…
El timbre resonó y salí para atender a mis preciados clientes, y allí estaba el más “querido” de todos. Me dio el dinero y dije ¿lo de siempre?, 4 barras de pan. Me resultó muy raro su tranquilo comportamiento, pero no, ahí venía, me revisó de arriba abajo y… “Tú deberías de comer más cosas sanas, como calabacín, pimientos…” y otras hortalizas que el “buen” hombre me recomendó. Como siempre, me quedé sin respiración y no supe qué contestarle, supongo que me vio la cara y añadió en modo de justificación que tenía calabacines en su huerta y que si queríamos algunos. En fin, después de que mi madre le dijese que no necesitábamos nada le conté lo sucedido, y llegó el momento más divertido de la mañana, ponerlo verde, y aunque es una terapia no muy recomendable, me ayudó bastante en lo que restaba de día. Mi mami querida así como uno de vuestros increíbles artículos, en concreto este y en concretísimo esta frase: -“ ¿De verdad estáis dispuestos a conformaros con alguien a quien le parezcáis una bellísima persona pero no os haga sentir que sois la Beyonce del lugar? YO NO” me hicieron invencible.
La mañana pasó y vino la tarde, no se me presentaba ningún plan, pues se suponía que debía estudiar, pero mi ansia cotilla me hizo entrar en tinder a ver qué buenorros había por ahí a los que les habían gustado mis fotos (grrr). Y os puedo asegurar que hay, y TODOS o CASI TODOS van a por lo mismo, que es meterla, así que las conversaciones son más bien vanas, y esto a mí me mata. Busco a alguien con el que follar si se presenta la ocasión y que tenga una buena conversación, un SAPIOSEXUAL por favor!!!!!! Aclarados mis intereses continúo, bien, pues existen algunos que han conseguido llamar mi atención, y uno de ellos está entre la lista de amigos del Facebook, dato importante! Llevaba semanas intentando quedar conmigo, pero por unas razones u otras yo no me veía con ganas de quedar con nadie… pero chicas, ese sábado era invencible, y decidí quedar con él.
Estaba nerviosa la verdad… pero iba guapísima, nada podía salir mal, porque yo me veía y es que yo me daba! Quedamos en un parking y allí decidiríamos donde ir. Llegué como 20 minutos tarde, ya sabéis… En fin, aparqué justo al lado de su coche, y por fin cara a cara. Al verle me quedé impresionada, era mucho más guapo en persona. Como todo comienzo nos saludamos y decidimos irnos de cervezas. Creo que fue una buena manera de deshinibirme pero las miradas, sus conocimientos de ingeniero, su alegría al enterarse de mi nuevo contrato de trabajo… No sé si sería la chispa de la cerveza, pero me encantó, y me volvía loca imaginar que lo besaba. Cerramos dos bares y decidimos que era hora de volver al parking para que se nos pasara un poco el alcohol, entonces aquí empezó todo. Le dije si quería ver mi coche, por cierto muy grande, y dijo que sí. Ese era mi momento. En la parte de atrás hablando de lo alto que estaba el techo, nos miramos y empezamos a besarnos como si nos hubiésemos esperado durante años. Y fue ahí donde, por primera vez en un encuentro sexual, decidí coger el toro por los cuernos, mostrarme tal y como soy, segura de mi misma, de lo que hacía, y con muchas ganas de fiesta…. Os aseguro que esa noche hasta la misma Afrodita me envidió.
Pasados unos días él no me habla, y aquí me vienen dos pensamientos: el primero, no deberías de haberlo hecho en la primera cita; pero SEGUNDO y más importante, ha merecido mucho la pena, la experiencia más sexual de toda mi vida, y todo porque yo me sentí guapa y sexy.
Chicas no os cuento esto sólo para contar mis aventurillas sino con la intención de ayudar al igual que lo han hecho todos y cada uno de los artículos que se publican aquí, quiero ayudaros a que os sintáis una BEYONCE y os los merendéis a todos!
