No sé si a ti también te pasa, pero últimamente siento que las exigencias del día a día son una carrera sin meta. Trabajo, familia, exámenes, intentar tener algo parecido a una vida social… y claro, llega un momento en que el cuerpo y la mente dicen basta. Ahí es cuando, por recomendación de una amiga que parece tener siempre la solución perfecta, decidí probar las famosas Rescue Gotas de Bach. Y sinceramente, no sé por qué no lo hice antes.

Para quienes no estén familiarizadas, las Rescue Gotas de Bach son una mezcla de cinco flores de Bach que, según dicen, ayudan a recuperar el equilibrio emocional en momentos de estrés o tensión. La idea es simple: diluyes 4 gotas en un vaso de agua y lo bebes a sorbos, o las aplicas directamente en la lengua si vas con prisas (algo muy probable si estás al borde del colapso, como yo). Puedes repetir el proceso tantas veces como lo necesites. Yo suelo llevar el frasquito en el bolso porque nunca sabes cuándo va a venir bien un poco de calma embotellada.

Lo que me gusta de este producto es que es completamente natural. Contiene extractos de flores como el cherry plum, que ayuda a mantener el control cuando sientes que puedes perderlo, o el clematis, ideal para cuando te cuesta mantenerte enfocada en el presente. Es como si cada gota te diera un pequeño empujón para seguir adelante con un poco más de serenidad.

El primer día que lo probé, estaba en plena crisis de trabajo, con reuniones encadenadas y un examen que me esperaba por la tarde. Me sentía al borde del pánico. Decidí probar las gotas siguiendo las instrucciones: 4 gotitas en un vaso de agua y a beber a pequeños sorbos mientras intentaba organizar mis pensamientos. No te voy a mentir: no fue un milagro instantáneo, pero sí noté cómo, poco a poco, el nudo en mi pecho se iba deshaciendo. Es como si mi mente tuviera el espacio que necesitaba para respirar.

Por supuesto, hay algunas precauciones que debes tener en cuenta. Aunque el producto es natural, siempre es importante consultar con tu médico antes de tomarlo, especialmente si estás embarazada, en periodo de lactancia, o si ya estás tomando otros medicamentos. Mejor prevenir que lamentar, ¿no?

Lo que más me sorprendió al investigar sobre este producto es la cantidad de gente que confía en él. Las opiniones son bastante positivas y muchas personas mencionan que las gotas les ayudan a sobrellevar situaciones de estrés diarias. Ya sea para un examen importante, una reunión tensa o incluso un vuelo (para quienes odian volar), parece que estas gotas se han convertido en un aliado para muchas.

En mi caso ya son parte de mi rutina. No digo que sean la panacea ni que eliminen el estrés de raíz (¡ojalá!), pero sí siento que me dan un respiro en esos momentos en los que parece que no hay escapatoria. Así que, si estás buscando algo que te ayude a encontrar un poco de calma en medio del caos, las Rescue Gotas de Bach pueden ser una buena opción para ti.

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