Intentar ayudar a los demás creo que es una situación que a todos se nos plantea cuando alguien recurre a nosotros, en busca de un consejo u otra perspectiva de un mismo problema al que no se ve solución.

Gracias a weloversize cientos de personas han conectado entre ellas y han podido compartir sus experiencias, miedos, inseguridades y se ha creado un espacio de confianza enorme, cosa por la que estaré agradecida siempre.

Por eso, me anime a recurrí al foro para pedir ayuda Hay momentos de tu vida en los que has terminado de tocar fondo, que ya estás en lo más bajo de todo y no sabes ni por dónde empezar a salir.

Os diré antes de nada, que ese día necesitaba desahogarme, es muy duro saber que has cometido errores en esta vida, pero más duro aun es no tener con quien compartirlos, y por eso me decidí a compartir me historia.

Ese día me animé a vomitar todo lo que estaba viviendo, a contar las cosas que yo ya sabía que había hecho mal. Para intentar aclarar un poco, por qué tomé unas decisiones que me pesaban tanto.

Y si, con todo el miedo del mundo, mandé ese párrafo donde yo explicaba mi situación. Lloré mucho mientras escribía todas y cada una de esas palabras, porque rememorar esa situación y como me sobrepasó era de lo más doloroso.

Ese día me fui a la cama un poco más tranquila después de haber “vomitado” toda esa mierda que llevaba arrastrando desde hacia tantos meses y por un rato pude dejar de fustigarme y descansar.

Al día siguiente, me despierto y veo que mi comentario se ha publicado en Facebook y que bastante gente se había animado a aportar su idea o su comentario, cosa que agradecí bastante.

Muchos de ellos fueron comentarios cargados de empatía, me ayudaron a reflexionar y me dieron nuevos puntos de vista que en mi cabeza hasta ese momento no habían aparecido, pero no pude evitar quedarme con un cierto sabor amargo.

 

No todos los comentarios tenían el mismo tono, me encontré con alguno que otro desagradable donde me culpaban de la situación que estaba viviendo o simplemente me juzgaban y me decían que yo sola me lo había buscado.

Os puedo asegurar, que jamás escribí en el foro esperando una palmadita en la espalda ni que me reconfortaran con mentiras como que yo no tenía la culpa y que ya vería como todo se iba a arreglar. Era plenamente consciente de que eso no iba a pasar, y tampoco era lo que quería.

Pero tampoco esperaba esa dureza de algunas personas

Cuando nos aventuramos a escribir en este tipo de cosas, creo sinceramente que no nos paramos ni un segundo a reflexionar el efecto tan duro que pueden tener nuestras palabras en los demás.

 

Como nos refugiamos tras una pantalla y nos resulta mucho más fácil y sencillo decir lo que pensamos, “¿todos tenemos derecho a dar nuestra opinión y más cuando se nos está pidiendo, no?”

Pues por desgracia, esas palabras tuvieron unas consecuencias negativas en mí, y os contaré un secreto, esas palabras no me dolieron porque fuera la primera vez que las escuchara ni mucho menos, os puedo asegurar que ninguna se aproximaba a lo malo que yo ya me había dicho con anterioridad.

Pero ver todo esto escrito tuvo un segundo efecto negativo en mí, y es que le cogí miedo a pedir ayuda fuera. Yo sabía que necesitaba ir al psicólogo, pero tenía miedo de que respondiera igual que lo hicieron la primera vez que conté mi historia. Lo mismo para mucha gente no tiene lógica, pero en ese momento para mi, tenía mucha.

Compartiendo esta pequeña historia, solo quería concienciar un poco de las cosas que llegamos a decir. Y que si alguna vez ves en el foro o en tu vida alguien que está pasando por una mala situación y está mal, añadir un comentario dañino no ayuda a mejorar la situación.

Por lo que antes de comentar nada plantéate, ¿ese comentario le puede ayudar o aportar de alguna forma a la otra persona? Y si la respuesta es NO,  te aconsejo que te guardes tu comentario dañino, porque no sabes lo destructivo que se puede ser.

Está claro y repito, esto no va de mentirle a la gente ni regalarle los oídos, pero hay que saber que noto todo vale,  y hay que saber qué cosas se pueden decir y cuales simplemente sobran.

Deciros que finalmente me atreví ir a la psicóloga, y aunque fui con mucho miedo anticipando muchas cosas, esa persona me escuchó y no me juzgó, y llevamos tiempo trabajando.

También agradecer a todas las chicas que me aportaron comentarios llenos de fuerza y reflexión, porque fuisteis el último empujón que necesitaba para pedir ayuda, y por ello os estaré eternamente agradecida.

 

Anónimo