Nunca he tenido un tipo específico de tío. Me han gustado altos, me han gustado bajos, me han gustado gordos, me han gustado delgados, me han gustado morenos, me han gustado rubios, pero hay algo que se ha mantenido siempre intacto en el tiempo: SIEMPRE ME HA GUSTADO MARK RUFFALO, y te voy a explicar por qué debería gustarte a ti también.
Es la mezcla perfecta entre masculino y tierno
Que sí que sí, que Jason Momoa y Ryan Gosling están para chuparse los dedos, hasta los del pie (HASTA LOS DE SUS PIES) y no me cabe duda de que son capaces de empotrarte tan fuerte que te dejan lista para un transplante de cadera. Que sí, pero Mark TAMBIÉN, y encima de empotrador, tiene pinta de ser un tío que te empotra pero que luego te deja en casa un tupper con croquetas.
Si eso no es amor, yo ya no sé.
No es un flipado.
A Mark la fama le llegó tarde: tenía ya treinta y varios años cuando tuvo su primer papel importante en Hollywood por lo que la fama lo pilló ya madurito y es muy humilde cuando habla de su carrera como actor. Su icónico encuentro con Paul Rudd lo dice todo:
Sus personajes.
Mark ha hecho papeles espectaculares (Spotlight, You can count on me) pero eso no le ha impedido hacer películas súper light como 13 going on 30 o Just like Heaven, dejándonos joyas como estas:
Y, por supuesto, la mejor película con Mark Ruffalo del mundo mundial, Begin Again. Acabo de comprobar que ya no la tenemos disponible en Netflix España (¡¿POR QUÉ?!) Pero ya sólo por este clip tengo el chichi empapelado con pósters de Mark:
Es feminista.
Y se hace escuchar al respecto, entre otras muchas causas liberales (planificación familiar, derechos LGBT). Hace unos años, en su Tumblr personal, Mark se dirigió a la gente que no se consideraba feminista, destacando todos los logros del feminismo a lo largo de la historia: el voto femenino, la lucha contra las violaciones y la violencia doméstica, el derecho al divorcio… «Cuando sonríes y dices que no eres feminista, estás escupiendo ignorantemente sobre la lucha sagrada de los últimos doscientos años. Estás mordiendo la mano que te ha dado libertad, seguridad y una voz. en resumen: vete a la mierda, gilipollas ignorante».
Vamos, si no estás enamorada es que no tienes corazón en el pecho, a diferencia de esta foquita, que sí sabe lo que es bueno:
