Parafraseando a Nathy Peluso: ¿Qué mierda les pasa a los hombres cuando se trata de una mujer caliente?

En más de una ocasión he escuchado a tíos expresar lo mucho que les gustaría encontrar una mujer que tuviera las mismas ganas de sexo que ellos, que fueran atrevidas y nada vergonzosas. Hablando como si las mujeres no pudiéramos ser tan viciosas como ellos o más. Parecía que buscan un ser mitológico, un unicornio o tal vez un basilisco. Este concepto que tienen sobre las mujeres ya habla mucho de ellos, y nada bien, por cierto.

Lo más curioso es que suele coincidir, casi siempre, que esos mismos que buscan a la perfecta cachonda en su vida, son los mismos que salen huyendo con el rabo entre las piernas (nunca mejor dicho) cuando se topan con una mujer activa y caliente en su sexualidad y relaciones sexuales.

De verdad huele a caquita de macho cuando descubren que quienes no pueden seguir tu ritmo sexual son ellos. Creo que hasta se les encoge.

Me temo que sienten un vacío de poder, de dominación y un aumento de la vulnerabilidad con las mujeres cañeras. Tal vez porque no están acostumbrados a no ser la voz cantante y aunque se les llene la boca rogando por una compañera sexual que les deje más seco que una mojama, les molesta no ser los protagonistas de la historia.

No hay una persona en este país que no haya escuchado cómo se encumbra a un hombre como el gran follador cuando ha estado con muchas mujeres, también han escuchado cómo se le llama puta, zorra o guarra a la mujer que ha estado con cuanto hombre le ha dado la gana. La sociedad teme a las mujeres que disfrutan del sexo y la sexualidad sin tapujos, porque se escapan de las reglas que el maldito patriarcado quiere imponer.

Nos quieren calladas, vergonzosas y sumisas. ¡Que os follen!

A través de experiencias personales y de las de mi círculo cercano de mujeres, he conocido historias donde ellas son rechazadas o relegadas a amantes secretas por su alta iniciativa sexual. Algo que me parece patético por parte de ellos. Estoy harta de topar con hombres que o bien ni siquiera se atreven a conocerte al ver tu actitud receptiva y activa en el sexo, o bien de los que tras un intenso polvo se acojonan y hacen bomba de humo. De verdad, es que me dan mucha pereza con ese discurso machomen que tienen para luego quedarse en nada. Prefiero pasar de ellos a la primera señal que den sobre su gilipollez, para preservar mi salud mental.

Ahora eso sí, él día que encontréis un hombre que no le tenga miedo a una mujer tan o más caliente que él sabréis lo que es disfrutar del sexo con libertad, sin la preocupación por ser rechazada u oculta en las sombras para que nadie descubra él es menos sexual que tú.

Y eso chicas es la gloria, una relación de respeto y comprensión por ambas partes. Expresar tus ganas de follar con él ostentando la misma franqueza que él, tocando su cuerpo con la misma intensidad y frecuencia que él lo hace con el tuyo o masturbarte mientras tenéis sexo con él sin que haya malos rollos, son algunas experiencias que valen oro y os harán crecer como pareja en el plano íntimo.

Los tíos con masculinidad frágil no saben lo que se están perdiendo, lo que este batallón de reinas podría hacerles sentir si eliminaran el machismo y la gilipollez de su vida sexual. Y se lo van a perder, porque amigas nosotras estamos muy calientes, deseosas y viciosas de placeres y de gozos, no vamos a malgastar tiempo y orgasmos en ellos.

Margot Hope