Holiwi zamarritas, ¿todavía no habéis gocheado lo suficiente? Mira que os lo estoy poniendo difícil, ¿eh? Y es que pensando el otro día dije: ‘en verano los helados entran solos pero, ¿y cuando acompañas un bizcocho con helado? Eso ya es nivel Dios.’
Y aquí está, aquí os lo traigo, la joya de la corona, la estrella de las estrellas, el único, inimitable y grandioso Brownie proteico de Foodspring.
No quiero sonar muy flipada, pero si lo estáis conociendo gracias a este post podéis mandarme el anillo de matrimonio por correo porque me amaréis hasta el fin de vuestros días.
Son tan majicos que te mandan el sobre con los polvos del brownie y un molde de cartón que sirve perfectamente para horno, así no hay dramas si, de repente, no tienes utensilios de cocina para hacerlo.
Los valores, como la gran mayoría de las cositas de Foodspring, son bastante guays. Por cada 100gr de producto tiene 31gr de proteínas y 14gr de fibras vegetales, además no tiene azúcares añadidos.
La preparación es la cosa más sencilla del world, precalienta el horno a 175 grados para que vaya cogiendo calorcito, coges los polvos del sobre lo echas en 175ml de leche (la que a ti más te guste) y lo mueves con una varilla para que no queden grumos. En este momento, es en el que flipas porque te das cuenta de que tiene trocitos de chocolate (no te comas ninguno que luego se derriten, espera, confía en mi).
Una vez esté toda la mezcla homogénea la viertes en el molde. Como podéis observar, yo utilicé uno mío porque las manualidades no son mi punto fuerte y me cargué el que venía tan cuki con el brownie al intentar montarlo (manitas de mantequilla me llaman), pero vale cualquiera, solo tienes que echar un poquito de aceite de coco o aceite normal para que al desmoldarlo salga chachi.
Una vez lo tienes en el molde, al horno durante 15-20 min con el horno previamente precalentado a 175 grados que hemos puesto antes (ellas previsoras). Yo lo dejé literalmente a 20 minutos y quedó perfecto pero ya sabéis que eso depende mucho del tipo de horno.
Desmolda y lánzate a el como una fiera intentando cazar a su presa. No, es coña, yo no espere nada para comérmelo porque, como ya sabéis, soy una zamarra y me abrasé la lengua. Desmolda y espera un poquito.
Podéis decorarlo como gustéis, yo le eché por encima la crema duo de Foodspring y al estar calentito se quedo medio derretida que, junto con los trocitos de chocolate derretidos por dentro, hacían que cada mordisco que le daba fuese como estar en el paraíso.
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Es muy fuerte, pero estaría comiendo brownie día si día también, y si ya lo mezcláis con una bola del helado de cookies & cream saludable que os enseñamos hace poco, podéis morir de amor lentamente.
Conclusión: el brownie no me ha durado el fin de semana, necesito hacer un pedido de palets de brownies proteicos y cada vez queda más confirmado que tengo un problema serio con el chocolate. Seguiremos informando, mientras tanto, ¡a comer brownie como locas!
@SaraZarco
