Llevo usando la copa menstrual desde hace dos años más o menos. Sí, al principio era muy reacia, pero os prometo que me ha cambiado la vida para mejor. Más allá de habérmela puesto regular alguna vez o de haber manchado un poquito (ambas cosas te pueden pasar con un tampón), nunca he tenido ningún problema con ella. Hasta que esta mañana me pasó eso que todas tememos: no había manera de quitarla (¡CHANCHANCHAAAAAN!). Así que como soy 100% consciente de que esto es un tema que nos preocupa a muchas, procedo a escribir un protocolo de actuación en casos de emergencia para quitarte la copa menstrual.

Nota: mi copa menstrual es muy blandita, no tengo muy claro si para copas más rígidas funcionará igual mi experiencia.

Ante todo lo más obvio: MUCHA CALMA. La alerta es real, pero no debes de preocuparte, eso va a salir de ahí, todo sale de ahí. Y en último caso te vas a urgencias, te lo quitan en un momentito y fin del drama. Pero cuánto más nerviosa estés, más tensos vas a tener los músculos de la zona vaginal y más complicado será todo. Así que tranquila y respira; piensa que esto te va a servir para conocerte un poquito más y ya está.

Lávate bien la zona y las manos antes de empezar. Vale que no vas a hacer una operación quirúrgica, pero la limpieza siempre se agradece, sobre todo porque te va a tocar rebuscarte en el coño y esas cosis.

Prueba en diferentes posturas. Primero tienes que localizar la copa dentro de la vagina, cuando la hayas localizado tienes que buscar la postura en la que te encuentres más cómoda para poder hacer gancho sin hacerte daño. Yo probé primero en cuclillas (que es como me pongo y quito la copa normalmente) y no fui capaz. Luego lo intenté poniendo un pie en la taza del váter y tampoco. Así que cogí una toalla y me tumbé en la cama y mucho mejor.

Aconsejo no usar ningún tipo de lubricante (que yo al principio me puse un poco de vaselina y fue un drama porque me resbalaba todo y me sentí bastante imbécil). También aconsejo tener cerca algo en lo que limpiarte porque es muy probable que la copa esté mal puesta y que se te manchen los dedos (en esto sí que fui lista y tenía a mano papel higiénico).

Es probable que a la primera no lo consigas, no desesperes. Yo conseguí quitármela al quinto intento (con mucha paciencia, pero sin quitarme de la cabeza la idea de ir a urgencias en ningún momento).

Debes buscar la manera de tirar de ella o de poder «arrastrarla» hacia fuera. Sí, tocar el interior del coño es curioso cuando no estás cachonda como una perra. Cuando la tengas no sufras, no va a salirte el útero detrás de la copa menstrual. Tira-tira-tira, sin prisa pero sin pausa… delicadamente, pero con firmeza. Puedes ayudarte haciendo fuerza con los músculos de la vagina, casi como si fuera un parto (o así me lo imaginé yo mientras pensaba: ¡EMPUJA!).

Si durante este proceso se te escurre, procede a limpiarte las manos con el papel higiénico, relájate un poquito y vuelve a intentar la operación. Vas a salir, no te preocupes.

Y ya, cuando la hayas sacado, la llevas con cuidado al lavabo, le pasas un agüita y para dentro otra vez. Cero traumas, son cosas que pasan.

 

Compra aquí tu copa menstrual :)

(enlace afiliado)