No suelo leer las, mal llamadas, revistas femeninas porque como gorda no me siento representada y como mujer me siento ninguneada la mayor parte de las veces. Cuando llegan a mis manos suelo encontrarme con artículos bastante zafios, sin maldad aparente pero con un transfondo amarillista que lleva décadas cosificando a las mujeres. Son estas pequeñas cosas las que mantienen el engranaje intacto.

El último gran drama ¿periodístico? me llega a través de las redes sociales, por Facebook concretamente. En la revista MujerHoy (que quizás debería comenzar a llamarse MujerAyer porque no se acerca ni por asomo a las problemáticas reales que quieren tratar las mujeres hoy en día) han meado fuera del tiesto con una de sus últimas publicaciones y, afortunadamente, les han llovido las críticas. Sus propias lectoras fueron las que, muy ofendidas, los pusieron de vuelta y media. Tristemente, no son los primeros ni serán los últimos.

El artículo en cuestión es un compendio de topicazos (bastante cutre) para cambiar hábitos y conseguir una vida más saludable. Bueno, uno de tantos, sin más. Sin meternos en un análisis muy profundo de las razones que llevan a este tipo de revistas a presionar a las mujeres por su aspecto físico,  el problema es que el título que habían elegido en un primer momento es muy inapropiado: «¿Por qué eliges estar gorda? 7 claves para cambiar de hábitos» (pena no haber hecho la captura de pantalla antes).

MujerDeHoy

¿En serio? Podriamos responder a esta pregunta tan horrible y superficial con un sonoro: «porque me sale del coño moreno», pero pecaríamos de ser políticamente incorrectas y esta es una cuestión mucho más profunda. Lo que yo le preguntaría a la pobre redactora de este artículo, que se nota que lo que quería es su minuto de gloria, son dos cosas: ¿Qué problema hay en estar gorda? y ¿qué necesidad hay en criminalizar a la gente que es diferente? Se desató la polémica y no tardaron mucho en cambiar este titular por un: «Si pudieras elegir, ¿elegirías estar gorda? 7 claves para cambiar de hábitos». La misma línea pero más descafeinada. La misma mierda pero con un envoltorio un poco más cuqui. No cuela.

¡Ojo! Que los artículos sobre nutrición están muy bien: ayudan a mucha gente a organizar su alimentación y a, precisamente, llevar una vida más sana. Pero, por favor, que sean textos bien fundamentados y sin carga negativa: para transmitir estas ideas no es necesario ni fomentar la gordofobia, ni reproducir esas falacias que dicen que todas las gordas somos unas dejadas, unas vagas y casi unas maleantes.

 giphy