Existen muchas razones por las que no te responden un whatsapp y no son las que piensas.

No es que yo sea pitonisa y pueda saber cuál es el motivo de la ausencia de respuesta en este caso concreto. Ni en ningún otro.

Pero es que, mientras el responsable no te lo confirme, no tienes forma de saberlo.

Es imposible.

Entonces, ¿por qué elucubras? ¿Por qué te haces películas?

Bueno, pues porque somos así, ¿verdad? No lo podemos evitar.

Nos gusta echar la imaginación a volar, tanto para lo bueno, como para lo malo.

Y cuando es para lo malo, caray, nos ponemos de un creativo que no hay guionista hollywoodiense que nos lo venga a superar.

Máxime con esto de la comunicación interpersonal del siglo XXI.

Ya no importan las distancias, estamos conectados en todo momento.

No necesitamos el cara a cara, lejos han quedado las llamadas a teléfonos fijos, ni a los móviles. Nadie escribe cartas ya. No hace falta.

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Estamos a un clic de los demás.

Si a esto le sumamos que somos la generación del YA, lo de esperar pacientemente a que alguien nos responda un maldito mensaje, se pone complicado.

Sin embargo, debemos entender que la falta de respuesta o la tardanza en la contestación no tienen por qué deberse a ‘pasa de mí’, ‘no le importo’ y otros similares que nos rondan la cabecita en esos momentos en los que nos encontramos a la espera.

He aquí otras posibles razones por las que no te responden un whatsapp que no son las que estás pensando:

 

  • ESTÁ OCUPAD@. En realidad, no sé por qué nos empeñamos en guiar nuestros pensamientos hacia escenarios más lúgubres. Lo más plausible es que la otra parte esté ocupada. Con lo que sea. Incluso aunque tengas el check azul. Será porque de verdad quería leerte, pero no puede contestar por ahora. Sin más.

  • DESPISTE. Venga, que a todos nos pasa alguna vez. Ves un mensaje, lo lees con interés, de veras que lo tienes en consideración y te dices ‘luego le respondo como dios manda’. Y se te va la olla hasta el infinito y más allá. Le pasa a cualquiera.

 

  • ¿ESPERABA RESPUESTA? La comunicación no siempre es fácil. Sobre todo, por escrito. De hecho, es increíble la cantidad de malentendidos que se pueden dar por correspondencia. Whatsapp debería desarrollar algún tipo de inteligencia artificial que nos ayude a pillar el tono de los mensajes que recibimos, ¿a que sí? Pues tengamos esto en cuenta, revisemos nuestros mensajes y analicemos si se entiende que estamos esperando una respuesta. Lo más normal es que sí, aunque no siempre.

 

  • PASA DEL MÓVIL. Así es, amiga, no todo el mundo tiene la misma dependencia del teléfono que nosotras. Por increíble que nos parezca, aún queda gente que tiene mejores cosas que hacer que pasarse la vida pendiente de las notificaciones que recibe en su móvil. Qué hípster todo. Incluso si te ha dejado en visto, cabe la posibilidad de que realmente no lo haya visto.

  • DEMASIADO IMPORTANTE. Tu mensaje ha sido recibido, visto, leído y asimilado. Y aún así no recibes respuesta. Tal vez tu interlocutor no quiere seguir con esa conversación por whatsapp. Quizá es demasiado importante. Quizá prefiera hablarlo a la vieja usanza, pero no se le ha ocurrido aclararlo mientras se da la oportunidad de hacerlo.

 

  • EL/LA INTERESANTE. A lo mejor solo se está haciendo el/la interesante. Es muy humano, la verdad. Nos mola tirarnos del moco y hacernos esperar. Hasta puede que sea un mix y lo que pasa es que se quería hacer el/la interesante y al final se le ha ido la pinza y no es consciente de que no ha respondido. Ups.
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¿Ves como existen muchas razones por las que no te responden un whatsapp y no son las que piensas?

Lo cierto es que antes de rendirnos a la posibilidad de que esa persona esté pasando de nuestro maravilloso culo, deberíamos reflexionar sobre cuáles son los motivos por los que nosotros mismos no respondemos a un mensaje o tardamos en hacerlo.

¿A que la mayoría de las veces hay uno más que razonable?

Pues para los demás también.

Y si al final resulta que nos estaban ignorando, ¡ell@s se lo pierden!

 

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