** Disclaimer: Esto que relata esta lectora anónima es un delito. Si sufres algo similar es importante que denuncies**

 

 

Como lo oyes: Me dejó embarazada por correrse dentro a escondidas.

Cuando leas esta historia seguramente pierdas un poco de fe en los hombres. Pero no quiero que te enfurezcas, porque todos somos distintos y todos nos merecemos una oportunidad sin ser prejuzgados.

Yo, lo que he aprendido en 32 años, es que los tíos siempre miran por su satisfacción personal, aunque esa satisfacción suponga poner tu salud o integridad en riesgo. Ojalá hubiera vivido otro tipo de experiencias que no me hicieran pensar así, pero créeme, me baso en conclusiones objetivas y una amplia colección de decepciones.

Quizás yo no haya tenido nunca el carácter suficiente como para dar un par de gritos o montar un pollo. Y creo, sinceramente, que el hecho de tener un carácter afable e intentar ser cordial en todas y cada unas de la situaciones que he vivido ha propiciado que me tomen el pelo de una manera escandalosa.

Bueno, vamos a por el salseo: Si, se corría dentro de extranjis y me dejó embarazada.

Cuando nos conocimos yo tomaba la típica pastilla diaria anticonceptiva, nos conocíamos bien, los dos teníamos una vida sexual comedida y decidimos follar sin preservativo. Teníamos una relación de encuentros esporádicos hasta que con el paso de los meses, empezamos a vernos más a menudo y comenzamos una relación (por decirlo de alguna manera).

Yo decidí dejar las pastillas, porque como a muchas otras mujeres, no me sientan bien. Siempre estaba hinchada, tenía la piel mal y no tenía control sobre los cambios de humor que sufría todos los meses. Lo hablé con mi chico y lo entendió.
Puntualizo: siempre fui muy clara con el hecho de que no quería tener hijos en ese momento de mi vida. Le dije a mi chico que no podía quedarme embarazada, que teníamos que buscar otro método pero que no podía quedarme embarazada bajo ningún concepto. Pasé hace años por un embarazo involuntario y su consecuente aborto y no me veía capaz de pasar por aquella experiencia otra vez.

Empezamos utilizando preservativos. Eso de «utilizando» es muy relativo porque a pesar de empezar a follar con condón había momentos en los que sentía que me estaba penetrando a pelo, yo le miraba el pene y él se reía en plan “Me has pillado”. No quise armar drama, pero le pedí repetidamente que se pusiera el preservativo.

Entre idas y venidas, puestas y dispuestas de alguna manera acepté que mi chico no me iba a follar con goma. Hicimos un juramento inquebrantable: nada de correrse dentro, ni cuenta atrás ni pollas. Siempre fuera y con margen de maniobra.

Respetó mi voluntad durante 1 mes. Me di cuenta de que se estaba corriendo dentro desde la primera vez que lo hizo: Estábamos follando a 4 patas, el paró, y se “corrió fuera”. Cuando fui al baño y me pasé el papel por el coño, saqué toda la lefa que el hijo de puta me había echado dentro. Le confronté y le dije que a ver qué coño estaba haciendo, me lo negó mil veces hasta que acabó afirmando “Sólo ha entrado un poco”

Yo me enfadé mucho y él me prometió que no lo volvería a hacer. Se disculpó de mil maneras y me hizo la pelota de una manera vergonzante.

Volvió a pasar: Dejé de acostarme con él y pedí cita en la ginecóloga para poder evaluar la utilización de otros métodos anti conceptivos que sólo dependieran de mí propia responsabilidad.

AL DE 5 SEMANAS ME HICE UN TEST DE EMBARAZO Y DI POSITIVO – Me dejó embarazada

En ningún momento ninguno de los dos cuestionó qué era lo que se debía hacer. Cuando el test dio positivo, se sentó a mi lado y me preguntó «Bueno ¿A dónde hay que ir? ¿Cómo se hace lo del aborto?«.

Él daba por hecho que abortaría y así lo hice claro. Pero algo dentro de mí se rompió en mil pedazos.

En el ámbito sexual hasta a mí me cuesta ser responsable, porque follar con goma no es igual de placentero y tampoco lo es correrse fuera. Pero cada vez que me paraba a pensar “Se ha estado corriendo dentro de mí en contra de mi voluntad y ahora soy yo la que tengo que pasar por un aborto” se me rompía el corazón. Sabía de sobra que si en algún momento él hubiera tenido la sospecha de que yo quería ser madre, ni de puta coña se hubiera corrido dentro. Pero como eso no iba a pasar “¿Qué más da dejarla preñada? Ya abortará”

Hizo lo mínimo que cualquiera podría haber hecho: me acompaño a las consultas médicas y estuvo a mi lado el fin de semana que aborté. Me puso películas y me trajo chocolate. Por más que se preocupara o intentara ayudar, nada de lo que hiciera podría haber compensado cómo me sentía.

Tardé al menos 3 meses en recuperar mi estabilidad emocional y hormonal, me sentía triste y deprimida muy a menudo. Superé el aborto de una manera satisfactoria porque tenía claro que no iba a tener un bebé con semejante gilipollas. Pero si te soy sincera, la manera en la que me trató, faltando a nuestra palabra y permitiendo que volviera a pasar por un aborto me hundió.

No puede seguir con él y aún me duele el corazón cuando pienso en el tema: Me dejó embarazada sin importarle mi salud física o mental. Ahora pienso que lo que hizo no solo estuvo mal sino que quizás debería haberle denunciado, pero sencillamente no lo vi, no fui capaz.

 

Anónimo