Como sabéis desde WLS abogamos siempre por la salud mental, cuidar tanto nuestro cuerpo como nuestra mente, uno de los grandes males de nuestra generación es el de la dependencia emocional y con este post queremos ayudaros a saber detectar si es posible que la tengáis. 8 señales para saber si tienes dependencia emocional:

Básicamente la dependencia emocional es un patrón psicológico que te hace pensar que tú por ti misma no eres suficiente, que necesitas de una segunda persona en todos los aspectos de tu vida para validarte, para sentir útil, entera.

Es algo que se puede tratar con terapia psicológica, es una manera que tiene nuestro cerebro de defenderse ante un miedo que él mismo se provoca. Tú cerebro piensa que por ti misma no te puedes valer, entonces recurre a pensar que necesita de alguien para sobrevivir. Hay algo que tenemos que tener claro: que tus voces internas lo digan no quiere decir que sea cierto. 

8 señales para saber si tienes dependencia emocional

Ahora vamos allá, pongamos 8 ejemplos/señales que pueden ser indicio de que sufras dependencia emocional hacia alguien cercano:

  1. No ser capaz de disfrutar de nada si la otra persona no está presente. En el momento en el que necesitamos que una persona esté delante para poder vivir una experiencia al 100% nos encontramos con un problema, si estás viviendo una situación que es cómoda para ti, si estás haciendo algo que te gusta, que solías disfrutar y ahora necesitas de un alguien para poder hacerlo. Alarma, algo no está bien.
  2. Tener tanto miedo a que la relación se acabe que te impida disfrutarla. Si tienes una relación ya sea familiar, de amistad o amorosa y estás todo el rato repitiéndote en tu cabeza que en cualquier momento se puede terminar, impidiéndote vivirla como te mereces, es una señal clara de dependencia. Hay que aprender a vivir el presente, disfrutar del momento, perderle el miedo a que se pueda terminar porque, spoiler, eso jamás significará el fin de tu mundo.
  3. Priorizas siempre estar con él/ella de forma que has dejado de lado a tu familia/amigos. Esta señal se suele dar con relaciones amorosas, pero también puede ser en «formato amistad», si de repente alguien aparece en tu vida y únicamente quieres estar con esa persona y no te apetece ver a nadie más… Error 404.
  4. Te sientes mal si no tiene muestras constantes de que siente amor y atracción hacia ti. Si necesitas que te demuestren todo el rato cuanto te quieren, que te digan lo que sienten por ti, que te recuerden cada 2×3 lo importante que eres… pues algo no está bien, chocho. Lo ideal sería que estuviéramos seguras de que somos importantes para la otra persona sin necesidad de tener una alarma que nos lo tenga que repetir varias veces al día.
  5. Te has adaptado tanto a sus gustos, hábitos y forma de vida que se te ha olvidado cuales son los tuyos. Es normal cuando alguien llega a nuestra vida y nos la revoluciona que nos interesemos por las cosas que le gustan, que escuchemos nueva música, que vayamos a nuevos lugares y que veamos las series que le molan; pero JAMÁS deberíamos dejar de hacer las cosas que a nosotras nos gustan y nos hacen sentir bien.
  6. Sientes la necesidad constante de saber qué hace y con quién está. Tenemos que tener claro que la otra persona es un ser independiente, que tiene vida propia y no podemos conocer a cada minuto qué hace, dónde está y con quién. La necesidad imperante de tener esta información a todas horas, es una mala señal.
  7. Sacrificarse siempre por el otro como gesto de amor. Es estupendo y maravilloso ceder, hacer cosas que nos piden como favor y vivir una relación que tenga un tomaydaca. Sin embargo, el hecho de creer que sacrificarte tú y tus gustos por el otro, es lo que tienes que hacer para ser merecedora de cariño es mal.
  8. Sabes que la relación no te hace bien, pero eres incapaz de imaginar tu futuro sin él. De normal este tiene lugar cuando eres consciente de todas las anteriores, pero aún así tu cerebro se niega a creer que puede tener lugar una vida sin todo eso.

Detectar todas estos comportamientos son pistas, pero no nos tenemos que sentir culpables por ello, nuestro cerebro se cree que está en peligro y entonces aparecen estos pensamientos para poder sobrevivir, son nuestro salvavidas, es el palo ardiendo al que nos aferramos para poder tener algo permanente, aunque no sea bueno para nosotras.

La salud mental es importantísima, darnos cuenta de que tenemos comportamientos como estos es súper necesario y una vez que los hemos detectado no tenemos que echarnos las manos a la cabeza. Simplemente hay que tenerse paciencia e ir en busca del cambio muy poco a poco, si puede ser con ayuda de profesionales mejor que mejor. 

Foto de MART PRODUCTION en Pexels