Todas nos hemos encontrado en ese punto. En ese momento en el que te apetece tener una relación, pero no sabes porqué, no acaba de funcionar. Y puedes culpar a los astros, al tiempo, a los dioses o a quién quieras, pero a veces, el problema somos nosotras mismas. Porque sí amiga, hay señales que nos indican que, sintiéndolo mucho, no estás listas para una relación:

  1. Todavía piensas en el pasado. Intentas avanzar pero no puedes. Cualquier tiempo pasado te parece mejor, por lo que no estás receptiva para arriesgar y empezar una nueva etapa. ¿Sabes ese dicho de pasado pisado pasado borrado? Pues eso vas a tener que hacer. Coge tus experiencias del pasado como un aprendizaje y aprovéchalas para construir algo mejor. Hasta que no seas capaz de hacer eso, cualquier intento de iniciar una relación será en vano.
  2. Buscas a tu príncipe azul. Te has quedado en la fase de películas Disney y sigues buscando a ese estereotipo de príncipe azul que sea tu media naranja. Pues bien, siento desengañarte, pero no existen los príncipes azules ni necesitas una media naranja para completarte. Y ojo, no quiero decir que no tengas expectativas, por supuesto que sí, y altísimas. Pero también deberás ser realista y entender, que una relación NUNCA será perfecta.

    Sigue soñando amiga
  3. Eres incapaz de estar sola. Tenía una amiga que cuando dejaba a sus parejas, era porque ya tenía a su siguiente candidato bien atado. Creo que nunca la conocí soltera, lo que finalmente le generó una dependencia brutal hacia los demás. Si estás inmersa en un bucle de este tipo, intenta romperlo y tómate un tiempo para estar sola.
  4. Tu ex es tu referente. Las comparaciones son odiosas. Eso lo sabemos todas. Y si tu referente de pareja es tu ex, tenemos un problema. Si es tu ex, es porque había algo que no funcionaba y que necesitabas cambiar. ¿Qué tenía cosas buenas? Seguro que sí. Pero tomarlo como referencia, puede evitar que conozcas personas totalmente diferentes que son maravillosas. Por tanto, si no estás dispuesta a salir de tu zona de confort y abrir tu mente a nuevas personas, todo intento de iniciar una relación se convertirá en fracaso.
  5. No buscas un compromiso. Creo que este punto está más que claro. Si no estás dispuesta a adquirir un compromiso, negociar, sacrificar, renunciar, aportar, construir, crecer… Ahora mismo no es tu momento. Y ojo, no pasa absolutamente nada por ello. Simplemente, ahora no estás lista para una relación. Lo importante en esta situación, es que la persona al otro lado, también lo sepa.

    Las cosas claras y el chocolate espeso
  6. Buscas llenar un vacío. Te ves los domingos por la tarde en el sofá de tu casa y te sientes sola. Llegas a casa todas las tardes y te encuentras una casa vacía que te hace sentir mal. Por lo que decides que necesitas incorporar a alguien en tu vida para llenar ese vacío. Meck. Error. Empezar una relación sólo para no estar sola, es el mayor error que puedes cometer.
  7. No estás fuerte emocionalmente. Siempre he dicho que para empezar una relación, necesitas estar preparada emocionalmente para ello. Entre otras cosas porque implica darle a otra persona el poder de lastimarte y confiar en que no va a hacerlo. Pero sobre todo, ser lo suficientemente fuerte emocionalmente para saber irte si te lastiman. Si quieren aprovecharse de ti o si no te hacen sentir bien.
  8. Te sientes presionada. ¿Cuántas veces nos hemos sentido presionadas para seguir el camino “socialmente” aceptado?. Si tu razón principal para iniciar una relación es porque “es lo que toca”, “se te pasa el arroz” o te vas a quedar para “vestir santos”. Créeme, de ahí no puede salir nada bueno. Y construir una relación basada en esa necesidad de cumplir con el “estándar”, sólo te va a traer quebraderos de cabeza y mucha infelicidad.

    Tira esa presión a la basura tan rápido como puedas

Así que si te encuentras en alguna de estas situaciones, lo mejor que puedes hacer, es parar y ocuparte de ellas. Te aseguro que cuando estén superadas y te ocupes de ti, te sentirás más receptiva para asumir los cambios que te depare la vida.