Cuando ya nos habíamos acostumbrado a que los tíos se volatilizaran después de uno, dos o tres polvos, aparece una nueva modalidad de huida que se da tras semanas de Whatsappeo masivo y sin que hayáis intercambiado ningún tipo de fluido.

Marean a unas y se follan a otras
Tú, tras la desaparición del ser.

Una se queda con cara de gilipollas y pensando… «pero qué tío más raro, ¿para qué tanto rollo si no quería ni follar?». Y AHÍ ESTÁ EL ERROR, amiga mía. SÍ que quiere follar, pero lo hace con otras. «¿Con otras a la que marea?», te preguntarás tú. No querida, marean A UNAS y se tiran A OTRAS.

Marean a unas y se follan a otras

A primera vista, esto puede parecer inexplicable, PERO NO.

Mucho se ha hablado del miedo al compromiso, del placer que encuentran algunos individuos en el arte de la seducción, del desapego tras el coito…  Pues juntas todas estas teorías y te sale la mía: hay tíos personas a las que les encanta encantar y para eso están los mensajes y las llamadas interminables.

Marean a unas y se follan a otras
Le encanta encantar.

Para estos especímenes, el mareo es el medio y es el fin: quieren que pienses en ellos, que te comas el tarro, sentirse importantes. Pero claro, si durante mes y medio estás conquistando a alguien y al fin os acostáis, eso es poco menos que un noviazgo (en la extraña mente de algunos). Por otro lado, y con el fin de satisfacer las necesidades físicas, HAY QUE FOLLAR.

¿Cómo solucionamos esto? Pues escindiendo el concepto clásico del ligoteo.

Marean a unas y se follan a otras

Me explico: de toda la vida de Dios, un ser humano veía a otro ser humano que le gustaba y comenzaba el ritual de apareamiento hasta que finalmente zasca, chingaban. Ahora, por culpa gracias a las putas  avanzadas Apps se pueden desordenar los factores sin que se altere el producto: mareas a tres y no te las tiras jamás, mareas a una y te tiras a tres a las que no mareas, no mareas a ninguna y te tiras a cuatro en una semana, mareas a ocho y no te tiras a nadie (era por poner variedad, esta no me la creo ni yo). Whatsappeas por un lado, te echas unos Tinders por otro, unos likes a Instagram, unos retuits bien graciosos y toma festival que te has montado tú solito.

Así como hay mujeres a las que les gustan los pasos previos al empotramiento, las hay que prefieren ir al grano de inmediato. Estas últimas se llevan el premio seguro (no hay posibilidad de error: quieres follar y follan), mientras que las primeras observan como el tren pasa, las marea un rato y desaparece en un oscuro túnel (o un oscuro chirri, en este caso).

Marean a unas y se follan a otras

Todo rápido, todo práctico, todo fácil.

No sé que os parecerá mi teoría pero desde aquí quiero hacer un llamamiento a los Mareadores: haced lo que os salga de los cojones, pero sin tocar los nuestros.

En cuanto a vosotras ¿alguna otra explicación para el fenómeno de EHDQNMHF (El Hombre Desaparecido que ni me ha Follado)?