Esta noche he soñado contigo—me confesó, y mi corazón se desbocó porque yo era un imbécil que seguía enamorado de ella.

La amaba pese a los 400 kilómetros que se habían interpuesto entre nosotros, pese a que en el sexo se había vuelto fría e inauténtica, pese a que en nuestra llamada semanal ya sólo hablábamos del nuevo al que se estaba follando en virtud de nuestro acuerdo de no-compromiso. «Es un poco gilipollas, me acuerdo mucho de ti cuando estoy con él. Ojalá fuera más como tú» me decía con demasiada frecuencia. ¿Sólo te gustaban los capullos, chiquilla? ¿En qué me convertía eso a mí, en un accidente?tumblr_m6imxlu7kQ1qe5il1o6_500
Pero eso sólo lo pensaba: yo respondía estoico al otro lado del teléfono. Algunos días me mordía la lengua para no gritar —no de celos, ¡sino de envidia por esos chicos! Otros días no sentía nada en absoluto, resignado a contemplar impotente nuestro silencioso marchitar porque nada podía hacerse. Nos habíamos encontrado como dos animales heridos y juntos nos habíamos hecho héroes capaces de conquistar todas nuestras tinieblas, capaces de compartirse como hermanos; ahora, separados y nostálgicos, los antiguos superpoderes que teníamos el uno sobre el otro se diluían entre las aguas de una cómoda sólo-amistad. Muy útil para ahorrarnos aspiraciones irrealizables, muy apropiada para su ya evidente falta de atracción por mi cuerpo. «Es que ahora me atrae otro tipo de chicos» alcanzó a decirme una vez, y estaba en su pleno derecho. Es legítimo que cada uno tenga su gusto y que pueda cambiar con el tiempo, por qué no. Pero aquella noche ella había soñado conmigo. En el sentido más erótico de la experiencia, me aclaró. Y por un breve instante volví a hacerme esas estúpidas ilusiones.
Estabas paseando conmigo por la playa. Nos abrazábamos, tú me reconfortabas. Todo era muy genial, me sentía muy bien. Estabas delgadito, como con 15 o 20 kilos menos. Era interesante, así me ponías mucho.
Al revivir ahora este recuerdo percibo cual Ralph Wiggum el fotograma exacto en que mi corazón hizo crac. Me doy cuenta de que fue justo ahí cuando me desenamoré de ella. Y creo que también pasó al contrario, que en ese momento se convenció de que sólo le atraía una versión de mí que yo no podía darle. Jamás volvimos a acostarnos. Sin ruptura, sin explicaciones, sin decirnos adiós: Guinness World Record al mayor número de cabos sueltos. Dejamos todas las preguntas sin contestar y con ello nos condenamos a no aprender nada de la experiencia.tumblr_m6imxlu7kQ1qe5il1o4_500
Su posterior lista de amantes fue un desfile de errores con caras de malote y ángulos rectos en partes del cuerpo donde yo desconocía que fueran posibles. Yo consultaba a todos mis amigos qué podía haber hecho mal y cuando se lo preguntaba al espejo la respuesta parecía clara: «sois de estamentos distintos», me aseguraba. Ella no era flaca pero sí algo más delgada que yo; mi cuerpo andaba algo más curvilíneo de lo habitual a causa de una incipiente depresión. Me examinaba frente al espejo y me daba cuenta de que pese a mi ropa más elegante, pese mi saludable autoestima, pese a la mejor compañía que yo acaso pueda ofrecer cuando me lo curro…una vez me has desnudado se levanta el velo, me quitan la máscara y se descubre mi identidad supersecreta: soy un gordo disfrazado de hombre. Sin pantalón salta a la vista que tengo tanto culo como tú o más. Si te excitaban mis manos grandes por un lado te alegrará saber que no es lo único que encontrarás grande, pero por otra parte lamento decirte que no es lo único que encontrarás grande. Mi pequeña papada en la que no habías reparado porque me encontrabas «guapo de cara» va a ser inocultable cuando te pongas a cabalgarme, desventajas de la perspectiva aérea. Y si a ti las carnes que tiemblan te distraen de los empotrados intensos tengo malas noticias para ti.
«Esos michelines tuyos son para quien no tenga más remedio que fingirse atraído», se burla mi reflejo, «porque no pueda aspirar a nada mejor. Cuando uno tiene donde elegir, hace como ella.» Pero yo podría tener donde elegir, me digo a mí mismo para acallar esos pensamientos tóxicos. Yo podría bajar el listón, arreglarme una noche, salir a seguirle el juego a todo lo que me encuentre y como me conformo con mero cariño, tarde o temprano alguien aparecJAJAJAJ, no, perdón, se me olvidaba que no tengo vagina. Y a los tíos como yo nos pasa que vuestras noches-de-arrepentiros-de-liaros-con-cualquiera son nuestras noches-de-arrepentirnos-de-haber-creído-que-gustaríamos-a-alguien.447
«Ríndete» insiste la misma voz de mis miedos, y a mí me entran ganas de desfallecer. «Es ley de vida: tú a salir con gordas, en tu escalafón. Tú también tienes tus límites. No saldrías con una chica demasiado gorda, ¿verdad?»
Pues…pienso que no, ¿verdad? O acaso…
No, un momento. Eso es mentira.
Yo sí que me siento atraído por chicas con todo tipo de cuerpos. He atravesado etapas de estar más gordo y de estar más delgado, pero a mí en todo momento me han gustado unas y otras. ¿Es lo mío tan raro? ¿Soy una especie de omnívoro desesperado? ¿Será verdad que me estoy perdiendo un placer secreto reservado a la contemplación de mujeres esculturales? Pues veréis, inseguridades mías. A vosotras se os puede haber olvidado porque ya hace mucho tiempo, pero hubo una vez en que yo estuve lo bastante flaco como para saber lo que es ligar con algún cuerpazo de vez en cuando. Y digo «cuerpazo» en de vez de «bellezón» porque me pongo a hacer memoria y me doy cuenta de que «bellezones» han sido casi todas independientemente de sus kilos. Me doy cuenta de que yo he perdido el culo por mujeres de toda condición sin que su peso les haya dado o quitado puntos. Me doy cuenta de que lo único que ha variado ha sido la aprobación de mis amigos, cosa que se pueden meter por donde les quepa.
¿No va a haber mentes de sobra en este mundo como para encontrarme con alguna que vea este asunto como lo veo yo?
Pues claro que sí, joder: por ejemplo entre mis ex-parejas, entre mis amigas. Me demostraron que me podían regalar su cariño, me podían hacer sentir deseado y yo no le había dado importancia porque no me habían herido como ahora. ¿En qué momento me he creído yo que no existirán otras parecidas? No siempre tengo suerte buscando, sí, ¿y qué? ¿Estamos a la caza de gente corriente, o estamos a la caza de gente de calidad?
Miedos, os podéis ir a la porra. Esta noche no nos vemos, tengo una cena con una pelirroja.
tumblr_m5u7s0lYhG1ryzyqqo1_500
———

Fdo: Wolf