Cada vez que me acuerdo de esta historia me da asco, advierto que este texto puede herir la sensibilidad de algunas personas. Y es que no sé qué le pasa a mi criterio a veces pero tengo un amigo que me dice que siempre elijo a los trastornados, a los machistas, a los fracasados o a los de bajo CI. Soy como un vertedero, toda la basura la recojo.

Me descargué una app de citas distinta a Tinder para que fuera más fácil contactar con la gente sin necesidad de que haya match y en qué mala hora lo hice.

Conocí a un chaval deportista, alto, calvo y varonil, justo como me gustan a mi, aunque no era muy guapo y ya os adelanto que inteligente, menos. Empezó súper intensito, como no, siendo Escorpio. Ya le había hablado de mí a su familia la primera semana sin haber quedado ni nada y me decía que quería ser mi novio y cosas así. Le puse límites pero no me asusté como para mandarle a tomar por saco.

Quedamos el primer día, olía súper bien y llevaba un jersey blanco y unos vaqueros claros. Vamos a tomar cerveza al 100 Montaditos y el tío temblaba de nervios. Luego se fue a hacer pis y cuando volvió… No se había sacudido bien el pito y tenía una manchurrón en el pantalón. Cosas que pasan, supongo.

Las siguientes citas fueron un poco raras, intenté darle una oportunidad porque era un chico con buen fondo, pero empezó a contarme historias raras de sus idas de olla porque trabajaba de segurata y a la mínima le estaba dando palizas a la gente. Lo sé, en este punto debería haber huido, mea culpa. Por supuesto puso en Facebook que estaba en una relación conmigo y sin más, subía fotos mías (de mí sola, mis selfies) a sus redes sociales para que todo el mundo viera que estaba conmigo.

Un día vamos al cine, llevábamos muchas citas pero él no quería acostarse conmigo porque le gustaba esperarse a esas cosas. Nos estábamos liando y se puso como una moto, tanto que le salía una burrada de líquido preseminal que se le mojaba el pantalón, y se acabó corriendo solo con besarnos un poco. Una vez más, cosas que pasan supongo.

Unos 4 días después me dijo que no quería seguir quedando conmigo porque por cuestiones de trabajo no iba a poder verme mucho, y ahí se quedó la cosa. Pero oye, menos mal. Porque a pesar de todo soy tan lerda que todavía acabaría dándole una oportunidad más.

Cosas que pasan, supongo.

 

Viv Hill