¿Qué es lo que nos puede influenciaren ocasiones a la hora de innovar en el sexo? El cine. Eso es así de siempre. ¿O yo soy la única que he visto alguna película y me he dicho a mí misma: Esto tengo que probarlo? Seguro que a más de una os ha pasado lo mismo. A veces dejamos volar nuestra imaginación y nos creemos todo lo que vemos en la gran pantalla. Pero nos olvidamos de que todo eso es ficción. Por eso, vengo a compartir con vosotras aquellos encuentros sexuales en el cine que a mi entender, están sobrevalorados: 

  • Sexo en la ducha. Todas lo hemos probado. Y todas hemos comprobado que esto no es 50 sombras de Grey. Si dejas el chorro encendido se te mete agua en los ojos y no puedes respirar. Tu ducha no nunca es lo suficientemente grande. Por no hablar de lo resbaladizo que está todo (Guarrazo asegurado). ¿Y si apagas el grifo? Te quedas congelada en cuestión de segundos. Realidad: Acabas con un resfriado del copón, dolor en todo el cuerpo y habiendo tragado más agua que en un naufragio.
  • Sexo en el coche. Otro de mis favoritos. ¿Quién no recuerda la escena de sexo en el coche de Titanic? Inocente de ti piensas que eso es una maravilla. Pero la cruda realidad es que por lo general, tu coche es la mitad de pequeño que el de la película. Y ahí no hay quien quepa, quien se desnude a gusto, ni quien se mueva. Realidad: Te clavas el cambio de marchas, te das cabezazos contra el techo, tus extremidades se escurren por los rincones más insospechados y sufres quemaduras por todo el cuerpo por el roce contra los asientos.

    ¿Dónde fabrican asientos tan anchos para caber dos personas en esta postura?
  • Sexo en la playa. Todo es tan idílico y romántico. Una playa desierta a la luz de la luna. Tú retozando con tu maromo en el agua o en la arena. Vamos, igualito que Leo Di Caprio en La Playa. ¿Te suena esa fantasía? ¿Te cuento el final o no hace falta? Realidad: Acabas con arena en lugares insospechados, te escuece todo el cuerpo por la sal y por mucho que pensemos que el agua lubrica, no amigas, no es así. A lo sumo te libras de una infección. Y ya puedes dar gracias.
  • La primera vez. Otra gran mentira. En el cine todo es fácil y sencillo. Ellos están muy seguros. Todo es limpio y pulcro. Ella está siempre preparada y evidentemente, siempre llega al orgasmo. Realidad: Los dos parecéis dos patos mareados sin saber qué hacer, sois dos torpes inexpertos, estás tan nerviosa que ahí no entra nada, no sabes moverte y el orgasmo es el gran ausente de ese encuentro.
  • En el baño de un avión. Aquí es que ya me entra la risa. ¿En serio? ¿Es necesario? En las películas siempre se va uno primero y luego llega el otro. No tienen problemas de espacio y se mueven sin dificultad. Nadie se da cuenta. Nunca hay azafatas al acecho ni nadie esperando para entrar en el baño. Realidad: Si casi no cabes ni tú, ¿Cómo vais a caber dos personas?, los baños siempre están al lado de las azafatas, es imposible moverse y SIEMPRE hay alguien que estará esperando para entrar en el baño.

    Misión imposible
  • En la oficina. Esa maravillosa escena en que entras en un despacho, das un manotazo en la mesa tirando todo al suelo, te suben al escritorio y te empotran. Maravilla en estado puro. Realidad: No tienes un puto despacho y los que lo tienen no te atraen nada, compartes oficina con mil personas más, el escritorio está lleno de objetos que te clavas en todas las partes del cuerpo y hay cámaras por todas partes
  • Sexo de pie. ¿Está escena también te suena verdad? El chico coge a la chica en volandas, la empotra contra la pared y le da lo suyo y lo de su amiga. ¿Alguna lo ha probado? ¿A qué ya sabemos cómo acaba? Realidad: Ni tú eres tan liviana ni tu pareja es tan fuerte como para sostenerte mucho rato, el ángulo de penetración no es el ideal, te duele la espalda de tanto frotar contra la pared y a lo sumo sois capaces de aguantar 5 minutos. Que no os ha dado tiempo ni a empezar vamos.
  • Sexo en el bosque. Otro de mis favoritos. Un picnic que acaba en sexo salvaje en medio de la naturaleza. En el cine todo es pasión y desenfreno. Realidad: Te pican bichos por todo el cuerpo, acabas con la piel irritada de frotarte con mil plantas y árboles, acabas pisando una mierda y nunca es un lugar ton solitario como tú te crees.
  • Un trio. Otra fantasía del cine que fácilmente se aleja de la realidad. En el cine todo parece fácil, natural y todos saben lo que tienen que hacer. Realidad: Hay tensión para aburrir, te cuesta un mundo relajarte, no sabes por dónde empezar ni a quién atender primero y la coordinación brilla por su ausencia.
Aquí hay alguien que sobra

En definitiva, que muchas veces sólo es cuestión de práctica o experiencia, pero en el cine a veces deberían poner un aviso de: Atención, no intenten hacerlo en su casa. O como mínimo, mostrarnos la cruda realidad detrás de esas escenas. Por no hablar de las escenas de sexo que nunca veremos en el cine. 

¿Y vosotras? ¿Qué otros encuentros sexuales encontráis que están sobrevalorados?