Hola chicas, os dejo los links de los capítulos anteriores.
Capítulo 1: https://weloversize.com/topic/aventura-en-el-voluntariado-parte-1/
Capítulo 2: https://weloversize.com/topic/aventura-en-el-voluntariado-parte-2/
Capítulo 3: https://weloversize.com/topic/aventura-en-el-voluntariado-parte-3/
Capítulo 4
Al rato de comenzar mi paseo por las calles de la ciudad, mi móvil sonó. Era del hospital, se habían acumulado varias urgencias y necesitaban mi ayuda. No dudé ni un momento en acudir, era mi deber y además así no tendría que reencontrarme con Anne en nuestra habitación del Hotel. No sabía como iba a manejar la situación la semana de estancia que nos quedaba allí.
En pocos minutos estaba entrando por la puerta del Hospital. Mamadou estaba esperando mi llegada para darme instrucciones de la gente a la que había que atender. Oh! mi dios de ébano, llevaba unos días sin verle y realmente tenía ganas. Me recibió con una gran sonrisa que le hacía super sexi.
La noche fue movidita, pero por fin la mañana llegó. Después de una ducha (esta vez sola), me vestí y salí del Hospital con muchas ganas de llegar a mi cama para dormir. De repente me cogieron del brazo, mire hacia atrás y era Mamadou. Quería invitarme a desayunar. Estaba realmente cansada pero no podía negarme a esa gran invitación. Acepté sin dudarlo.
A los pocos minutos llegamos a su casa, fue una agradable sorpresa, me apetecía tener un rato de intimidad con él, y lo que surgiera, la ducha con Anne me había dejado muy caliente a pesar del gran orgasmo que me regaló.
Preparó café y tostadas, tras el desayuno y una charla agradable en el sofá por fin me besó. Muestra ropa voló al instante y me hizo el amor con mucha dulzura. Tras dos increíbles orgasmos, miré la hora y le dije que tenía que irme.
Mis días allí ya eran pocos, no quería irme de allí sin despedirme de él, por lo que quedé en llamarle para tener una despedida especial.
Por fin llegué a mi habitación, Anne no estaba, sentí una profunda tranquilidad. Me acosté y me prometí no pensar en nada. Quizás ese voluntariado era el Erasmus que nunca tuve. Estaba dispuesta a disfrutar al máximo los días que me quedaban allí.
Continuará…