Me recuerdas a mí cuando no quería reconocer mi problema. Lamento decirte que sigo pensando lo mismo. Echas balones fuera porque no quieres enfrentar la realidad, porque es difícil, porque es una mierda, porque probablemente te aterroriza lo que supone trabajar en ese trastorno y dejarlo.
¿Que no pones un candado por las visitas? Por favor…
Tu novio puede tener más o menos tacto, pero la gente que nos quiere no nos puede leer la mente y a veces no sabe cómo ayudar. Pinta a que está DESESPERADO porque pidas ayuda y ya no sabe cómo hacerlo.
No es lo que quieres leer, pero es la realidad.