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Que levante la mano quien no use Tinder.
Yo.
Por eso empiezo pidiendo perdón por mi ignorancia en estos campos. Aunque en mi defensa diré que soy la amiga encargada y bastante experimentada en recoger trocitos de corazón o flipar con los seres que habitan en las aplicaciones de ligoteo. Confieso que he jugado con el de algun/a amig@ a deslizar a derecha e izquierda para adivinar si conozco sus gustos y alucino con los artículos que leo aquí sobre vuestras experiencias. Puedo decir que soy una adicta en la sombra.
No suelo contar estas cosas porque la gente no me cree, pero ahora que nadie nos oye, te lo cuento a ti. Me considero una persona rodeada de manera directa o indirecta de situaciones bastante random. Conozco gente que ha echado un clavel o se va a casar después de conocerse por Blablacar, Wallapop y Apalabrados.
Conocerse a través de esas otras aplicaciones puede tener sus ventajas. Saber de su riqueza en vocabulario, su gusto decorativo o si es un conductor colérico. Todo esto mientras te dan otros servicios (no olvidemos que el objetivo principal de esas apps no es que encuentres el amor). Así que, en un mundo tan completo en prestaciones, tienes que diferenciarte y ofrecer algo que los demás no tienen. ¿Por qué no un examen genético para saber si tus hijos con tu match van a tener alguna enfermedad?
Este tema lleva tiempo en el aire, pero ha vuelto a ponerse de moda gracias a la serie The One, en Netflix, aunque aquí lo tratan de manera “positiva”. Examinar un mechón de pelo para encontrar a tu único y verdadero amor.
Volviendo al examen genético que me ha impactado, el que opta por acabar siendo una realidad. Puede que ya leyerais algo sobre ello, así que brevemente, se trata de mandar una muestra de tu ADN para que se analice y te oculte a aquellas personas con las que tienes riesgo de tener hijos con enfermedades graves. Y aquí es donde pienso… Al margen de la polémica que ha generado sobre si es un poco manipulación genética de andar por casa o un poco nazi ¿Y si no quieres tener hijos? ¿Y si ya tienes pareja?
Oye, que su utilidad tendrá. No puedo olvidar a aquella amiga ilusionada con un chico que se acabó desinflando porque cada vez que quedaban le entraba al chiquillo una gastroenteritis que le tenía metido media noche en el cuarto de baño. De haber contado con esta herramienta quizá no se hubieran conocido y hubiera evitado esa incómoda situación de esperar en el salón para saber si vivía o moría, porque al chico algo le pasaba. Pero, ¿hay alguien perfecto? ¿Qué se considera enfermedad grave? Sabiendo que en mi familia no llegas a los treinta con vesícula, ¿se me trataría como a un troll al que tener oculto? ¿Debería usar esa herramienta para saber, ahora, si mis hipotéticos hijos con mi pareja consolidada van a sufrir y dejarlo?
Total, que si por lo que os leo, la cosa ya está complicada para encontrar a un chico normal entre tanto gordofóbico, si metemos el filtro de la genética podemos darnos por jodidas. Así que si algún día tengo que recurrir a estos servicios, creo que me quedaré con Apalabrados. Con que no escriba haiga, me conformo.
@Loryzepam_
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