Aunque cada vez más gente va al psicólogo, nuestra labor es una incógnita para muchos. Para que nos entendamos, el psicólogo es el especialista de la mente. Concretamente, nuestro trabajo es estudiar y entender (o al menos intentarlo) la forma de pensar, sentir y actuar de las personas. Para ello tenemos varios modelos explicativos, herramientas y técnicas que nos ayudaran a evaluar, diagnosticar y tratar diferentes problemas.

Los psicólogos no solo tratan enfermedades mentales

El mito de que “los psicólogos solo tratan enfermedades mentales” se debe a que la gente tarda mucho en acudir a un profesional, agravando sus problemas y convirtiéndolos en una psicopatología.

Por suerte, cada vez más personas se ponen en manos de un especialista ante la mínima señal de que algo no va bien, lo que ayuda a desmontar la creencia de que “al psicólogo solo van los que están muy mal”.

Si eres de los que creen que un psicólogo no puede hacer nada por ti porque “lo tuyo no es serio”, si has tenido alguna mala experiencia con un psicólogo negado, si te da vergüenza abrirte a un desconocido, pregúntate lo siguiente: ¿Irías al médico por un catarro que dura meses? ¿Pedirías opinión a otro médico si se te rompe una pierna y el tuyo te manda para casa? ¿Pedirías cita si te pegan una ETS?

Lo que es de locos es no ir al psicólogo cuando necesitas ayuda.

¿Qué puede hacer por ti un psicólogo?

Un psicólogo busca mejorar la salud mental de personas con patologías (depresión, ansiedad, estrés postraumático, fobias, trastorno obsesivo-compulsivo, etc.), y de aquellos que están pasando por un mal momento y no tienen las herramientas necesarias para sobrellevar la situación. Trata problemas sin una causa aparente (por ejemplo, tener depresión sin saber porqué), y dificultades causadas por algo concreto (una ruptura, quedarse en paro, la pérdida de un ser querido, etc.).

También da herramientas para manejar el dolor físico y/o emocional a personas con enfermedades físicas, algo especialmente necesario cuando se trata de una enfermedad terminal. No solo se centra en el paciente, sino que ayuda a afrontar la situación a sus familiares y amigos.

Asimismo, puede ayudar a personas con problemas de atención, aprendizaje y memoria, y a aquellos que, sin tener ningún problema, quieren mejorar en estos aspectos. También se trabaja mejorando la gestión de las emociones, el afrontamiento del estrés y del rechazo, el control de la ira, el entrenamiento en habilidades sociales, la empatía, el crecimiento personal, el autocontrol, etc.

Hay muchos otros ámbitos en los que la psicología pone su granito de arena, como el de la familia, la pareja, la justicia, las adicciones, el deporte, las organizaciones, etc., por lo que sus funciones se adaptan a cualquier persona o grupo que quiera cambiar, mantener o mejorar su calidad de vida.

¿Dónde puedo encontrar a un psicólogo?

Por desgracia, los psicólogos del sector público no trabajan en atención primaria, es decir, no te vas a encontrar a un psicólogo en tu centro de salud. Lo más habitual es pedir cita a tu médico de cabecera para que te remita al psicólogo de la Seguridad Social. El médico te remitirá al psicólogo o al psiquiatra según tus síntomas y su criterio, así que si eres de los que prefieren terapia (o psicofármacos) como primera opción házselo saber para que él lo tenga en cuenta.

El psicólogo de la Seguridad Social puede recomendarte un psicólogo privado especializado en tu problema o puede ser él quien te trate.

También podemos acudir a centros y asociaciones para personas sin recursos, universidades con Servicio de Atención Psicológica y programas de voluntariado con psicólogos.

Si estás empezando a sentirte desbordado o llevas sintiéndote así un tiempo, PIDE AYUDA. Acude a tu médico o pide cita con un psicólogo especializado en tu situación si es necesario.