El otro día leí en Twitter que las nuevas generaciones cada vez se sienten más cómodas hablando de salud mental. Antes decir que ibas al psicólogo o al psiquiatra daba tanta o más vergüenza que admitir que tenías almorranas. Sin embargo, poco a poco vamos dando a la salud mental la importancia que tiene, eliminando el estigma y dejando de ver los trastornos como un tabú. “Qué bien”, pensé, pero todo tiene sus luces y sus sombras.
Cuando dices abiertamente que tienes ansiedad o depresión te expones a muchas cosas: el maravilloso apoyo de tu familia y amigos, la liberación de decir en voz alta que estás pasando una mala racha y los comentarios de personas gilipollas que se creen psicólogas, pero que no llegan ni a coachs (sorry, odio a los coachs).
Hoy he recopilado las frases de mierda que más rabia me ha dado escuchar cuando he atravesado momentos de ansiedad o depresión:
- Hay gente que lo tiene peor, por ejemplo los niños de África que no tienen comida.
- ¿Tienes ansiedad por el trabajo? Tú por lo menos tienes uno… (Dicho por una persona con un puesto de 10 y un sueldo que ya quisiéramos muchos)
- Tú lo que necesitas es salir de fiesta y olvidar las penas.
- Tía, es que no pones de tu parte.
- Alegra esa cara, vamos.
- ¿Estás triste? Pues no llores que llorando no se soluciona nada.
- ¿Estás preocupada? Pues no le des más vueltas.
- Tú lo que tienes que hacer es dejar la medicación, que te está poniendo peor. (Gracias por tu consejo, amigo informático. Cuando quiera arreglar mi portátil se lo llevaré a un psiquiatra)
- ¿Por qué estás deprimida si tienes de todo?
- ¿No crees que exageras un poquito?
- En mis tiempos esto no pasaba, ahora la gente es más blanda.
- Uf, qué caro el psicólogo… No sé cómo no te da palo gastar tanto dinero. (Okey, compañera de curro que cada vez que sale un iPhone se lo compra)
- Estas cosas se arreglan poniéndole actitud. Si quieres, puedes.
- ¿Pero tú estás segura que es depresión? Igual tienes anemia.
- ¿Y no te da vergüenza contar que vas al psiquiatra?
- Yo no creo en los psicólogos, al final te roban el dinero para darte consejitos.
- Haciendo yoga se te pasa.
- Tienes que ser más optimista, que la vida son dos días.
- Preocupándote no se solucionan tus problemas.
- Todo lo que te pasa te pasa por algo, mira el lado bueno.
A lo mejor para alguien que no ha tenido nunca ansiedad o depresión estas frases son super inofensivas o útiles, pero cuando no tienes fuerzas para salir de la cama y te preocupa hasta el tiempo que hará mañana, decir “mira el lado bueno” es un consejo vacío. Es mejor dar un abrazo que decir una frase de mierda.
Redacción WLS